Opinión

Autodefender Europa de Putin y Trump

El nuevo escenario geopolítico que se avecina

Este mundo ya es otro mundo. Tal vez estemos asistiendo al fin del atlantismo, a la liquidación de los acuerdos de defensa de los aliados tras la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Con Trump en la Casa Blanca se confirma una evidencia: el nuevo presidente de Estados Unidos solo está dispuesto a espantar fantasma dentro de sus fronteras, y en todo caso a priorizar la disuasión de la guerra con China en el Pacífico. Participar en la defensa de Europa no le resulta rentable. Ni en este momento le interesa.

El secretario general de la OTAN lo ha dicho de manera clara, cristalina. Europa tiene un lustro para ser autosuficiente en materia de Defensa, sin el paraguas norteamericano. La llamada de Trump a Putin para alcanzar la paz en Ucrania, lo que seguramente dejará a los ucranianos a los pies de los blindados rusos, confirma que para la nueva administración estadounidense la defensa de los europeos ha dejado de ser una prioridad. Se avecinan, por tanto, nuevos equilibrios geopolíticos.

¿En qué nos afecta a nosotros, en Asturias, este escenario de tintes macabros? Ya lo estamos viendo: la amenaza arancelaria, que es la guerra económica que anticipa otras operaciones bélicas, repercutirá de manera muy negativa en el corazón industrial de la región. Se trata de la primera escaramuza, pero habrá más. Y eso no lo arregla Barbón, en su supina ingenuidad, durante su apresurada gira de reuniones en Estrasburgo. La defensa territorial y la de los intereses comerciales comunes de la entente comunitaria ya es cosa solo de Europa, abandonada a su suerte y obligada a aprender a defenderse por sí misma, frente a enemigos muy reconocibles dispuestos a despedazarla.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents