Opinión

Simplismo pacifista

Tiene muchísima razón Alegría cuando dice que la guerra de Ucrania, la ayuda que necesita y los gastos de defensa son un problema complejo que no se puede abordar con frases simplistas. Esta verdad la ha expuesto mientras Sánchez y Díaz abordaban su desencuentro sobre el gasto militar exigido por la UE a España, encerraditos en un despacho, sin discreción posible ya al oponerse en público la socia y mientras García apuntaba que ellos tenían su posición y que ya la dirían, porque lo que poco que le queda a Sumar es el suspense y el protagonismo que logra cada vez que la vicepresidenta se muestra en desacuerdo con su presidente y sus ministros, sea Cuerpo, Montero o la propia Alegría, tal vez para mostrar músculo en sus propias filas, tal vez para fortalecer su perfil frente a Podemos o tal vez para, después del encontronazo, deshacerse en gestitos, carcajaditas, arrumacos, susurros al oído, golpecitos de melena y demás lenguaje verbal, forzadísimo y tan innecesario como incompatible con la compostura que, llámenme antigua, debe exigírsele a una política seria.

Los socios del gobierno son en su mayoría pacifistas buenistas, de verdad o de boquilla, porque Bildu jamás ha sabido lo que es la paz en verdad y ahí están dando lecciones de hipocresía criminal. Los demás tienen ese concepto pacifista que les acerca a Rusia, a Irán, a Venezuela o a Hamás. Para ellos mantener la paz debe de ser que se consigue con desearla. Por eso, si Putin invade Ucrania hay que dejarle hacer que aquí no nos afecta y lo de si quieres la paz prepara la guerra es una patochada romana. Como Podemos ha subido el tono llamando a Sánchez señor de la guerra, Díaz afirma que aumentar el gasto en defensa no sirve para nada, y a una le dan ganas de preguntar directamente si está de acuerdo con la invasión de Ucrania, si no considera a Putin una amenaza para la Europa libre, si quiere seguir perteneciendo a esa Europa, si cree en la democracia que defiende la UE o si son solo los demás socios europeos los que tienen la obligación de velar por los valores de la misma.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents