Opinión

Días de Pasión

El Gobierno se cuartea nEl wasap de un minero que espera respuesta

No se conoce aún cuánto tiempo llevaban los mineros de Cerredo extrayendo carbón en rampas claustrofóbicas de 80 centímetros de altura, inclinadas 45 grados y en una galería cegada sin ventilación. Las rampas halladas en la inspección tras el accidente, según relató la consejera Belarmina Díaz, podrían ser fruto del trabajo, en dos grupos, realizado durante 20 o 30 días, según fuentes del sector minero.

Pero cabe que haya más rampas aún no detectadas (más adelante de la zona a partir de la cual los investigadores no pudieron avanzar por la presencia de grisú) o incluso sepultadas. Por eso será importante medir la longitud actual de la galería y compararla con los 1.421 metros que constan en los planos de la mina. Pudiera darse incluso el caso de que de manera ilegal la empresa Blue Solving estuviese extrayendo carbón de Cerredo antes incluso de que Díaz tomara posesión como consejera y dejase su puesto de directora general de Minas.

La explosión de grisú del pasado 31 de marzo en la que murieron cinco trabajadores ha sido el detonante de un proceso judicial para investigar las causas y negligencias de toda índole que permitieron la existencia de una explotación ilegal de una mina sin permisos, saltándose a las bravas la legislación de toda índole e incumpliendo las normas de seguridad. También ha sacado a la luz una soterrada batalla empresarial en el sector. La parte socialista del Gobierno asturiano insiste en llamarlo "caso Blue Solving", pero en realidad es el caso de cómo Blue Solving logró operar con impunidad sin que los encargados de evitarlo se enterasen de nada pese a las numerosas advertencias y que la extracción de carbón ilegal en Cerredo no era ningún secreto.

Estamos en los momentos más frágiles del gobierno de coalición formado por PSOE e Izquierda Unida. Y el riesgo de una fractura en el Ejecutivo es cierta; no es una amenaza bravucona por ambas partes. Los mensajes de advertencia entre las dos formaciones han sido dichos y repetidos. Para el PSOE, todo el debate se debe centrar en la actuación de una empresa que ha operado ilegalmente. El examen interno que realice la Inspección General de Servicios en la dirección general de Minas ya apuntará responsabilidades administrativas y el avance de la investigación judicial también dará pistas. No hace falta ningún cese político por el momento y menos una comisión de investigación parlamentaria en tanto no haya indicios claros de negligencias.

No es el planteamiento de IU, que considera que la gravedad del accidente, las dudas sobre la modalidad de permiso otorgado a Blue Solving o la incapacidad de los responsables de Minas para detectar que tras la misma empresa estaba el mismo empresario que ya actuó ilegalmente en 2022 en la misma mina con una muerte a sus espaldas, requieren de una depuración de responsabilidades políticas clara y, de no hacerla, las dudas llevarán irremediablemente a la comisión de investigación. IU está dispuesta a votar a favor de esa comisión si no hay alguna acción del PSOE.

La Ejecutiva de la FSA, reunida este viernes tras la comparecencia parlamentaria de Belarmina Díaz, ya dejó claro que el PSOE quiere ser dueño de los tiempos.

La fecha marcada en rojo en el calendario puede ser la del 30 de abril, miércoles. Ese día habrá sesión plenaria en la Junta y allí podría ya votarse una propuesta de comisión de investigación que deberían registrar a lo largo de esta semana sus promotores. Y recuerden el efecto en cadena: si el PP la registra y suma al apoyo de la derecha el de Covadonga Tomé, Izquierda Unida no querrá quedarse sola en el lado del "no" con el PSOE.

Si además eso se produce sin ninguna muestra de voluntad de ese "caiga quien caiga" que tantos repiten, la ruptura del Gobierno sería casi inevitable. Dirigentes del PSOE no están dispuestos a un ultimatum. "Si esperan un cese antes del 30 ya pueden tenerlo claro", señalaba un veterano dirigente socialista. Hay quien incluso echa ya las cuentas de que se podría gobernar en minoría y prorrogar el presupuesto en 2026.

A las posiciones enrocadas de los partidos del Ejecutivo se suma la valoración negativa que todos (salvo el PSOE) han hecho de la comparecencia de Belarmina Díaz este viernes. La consejera tiene otra oportunidad el martes, en el Pleno. No habrá tercera para evitar una grave crisis.

Pero más allá del debate político, los cálculos de cada partido o las estrategias parlamentarias, lo realmente importante en este asunto sería responder a un mensaje de voz que alguien envió a un grupo de whatsapp de mineros poco después del funeral en Villablino. Se reproduce a continuación excluyendo las referencias a nombres que pudieran dar lugar a una investigación judicial:

"(XXX), esto lo sabía todo el mundo; todo el mundo lo sabía. Lo sabía ese de las fotitas, el (XXX) ese famoso, que estaba ahí sacando todas las fotos con (XXX). Ya se denunció en su día, cuando murió ese chaval en 2022, ya se dijo que estaban sacando carbón. Ahora sigue igual. (XXX) [un político] trabaja en (XXX). Pasa por delante de la bocamina todos los días. Todo el mundo sabe que estaban sacando carbón ilegal, sin ventilación y sin nada. Nos llamaron para trabajar ahí a todos y dijimos todos que no íbamos por cómo estaba la gente trabajando. Entonces ahora no os asustéis de lo que está pasando. Y esos todos que vinieron el otro día con trajecín y corbata a cantar el ‘Santa Bárbara’ sabían todos lo que estaba pasando. Igual que en (XXX) y en otros lados. Nunca pasa nada hasta que cascan cuatro o cinco, y entonces nos alarmamos: ¡Había que haberlo mirado! Ya murió un chaval en el 22 y lo tiraron ahí para la carretera como a un perro, y a otro le cortaron una pierna, y nadie se acuerda de nada. Lo que pasa que ahora alguno ve las orejas apretar, ¿eh? Tenían que verlas más. Estos que están vivos tenían que denunciar a todos los que sabían lo que estaba pasando".

Ese es el mensaje que espera respuesta.

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