Las obras de demolición

Aprovechando lo ocupados que nos tiene Donald Trump, el del hermoso cabello, Benjamín Netanyahu, la buena persona, continúa triturando a bombazos las tiendas de campaña para dejar Gaza a punto de nieve.

Cuando gobernaba Joe Biden, hace algo más de tres meses, nos preguntábamos a qué esperaba la Casa Blanca para aplicar una política prosemita que acabara con la matanza ordenada por el gobierno criminal de Israel que está escribiendo con verdades la peor campaña contra el pueblo judío de la historia. Desde que gobierna Trump sabemos el motivo de la espera: que acaben las obras de destrucción previas al levantamiento de la "Riviera de Oriente Próximo" con sus resorts. Parecía una broma del payaso cruel, pero Trump no bromea si se trata de negocios turísticos e inmobiliarios, su rama. Es verdad: lo cascó junto a Netanyahu y lo refrenda un vídeo mentiroso de inteligencia artificial con reconstrucciones virtuales.

Las estimaciones sobre la escombrera de amianto, explosivos y carne humana triturada que es Gaza estiman que retirar los materiales de desecho costará 750 millones, y la reconstrucción, 80.000, cantidades anteriores a la idea del resort. Para asegurar el desalojo de los supervivientes agazapados no entran agua, ni medicamentos, ni trigo ni periodistas. La última desalinizadora de agua no funciona.

Desde hace año y medio, más de 51.000 gazatíes han perdido la vida, según cálculos de las autoridades locales, que usa la ONU. Cada mañana hay bombardeos nuevos sobre las lonas y más familias masacradas. La inacción deja en mal lugar a la humanidad y el silencio habla mal del orden internacional, pero siempre vendrá el olvido en nuestro auxilio y, con unas dosis adecuadas de propaganda e indiferencia, si todo sale según lo ideado, acabaremos divirtiéndonos con una temporada de "The White Lotus" rodada en el nuevo escenario o aterrorizándonos con una gruesa novela de Stephen King sobre los espantosos fenómenos paranormales que sufrirán los turistas ricos que ocupan las tumbonas sobre las tumbas de los palestinos.

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