Opinión

La benemérita pita de los mercados

¿Acabarán salvando los mercados la democracia USA e incluso, por extensión, la democracia liberal en el mundo? Un caso de justicia poética. De momento, con una oposición interna noqueada desde su fiasco en las presidenciales y un mundo político espantado con la salida en tromba de Trump, solo la reacción de los mercados ha frenado sus embestidas. Las suertes de capa son las únicas válidas en ese momento para situar al bicho en el ruedo y que sepa sus límites, o sea, las tablas. La suerte de varas ya será más ardua: aunque ha servido con un novillo como Elon Musk, flojo de remos tras perder mucha sangre en los concesionarios, Trump, ejemplar viejo y resabiado, no entrará al trapo que intente llevarlo a ese terreno. Ha sido la estruendosa pita de los mercados, una especie de público global, la que ha puesto al astado banderillas en lo más alto. La corrida será larga, pero hay corrida.

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