Cáncer de ovario

La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) señala que el cáncer de ovario afecta a cada vez más mujeres. Durante este año se diagnosticarán unos 3.600 nuevos casos en toda España, aproximadamente el 3% de los tumores en la mujer. Es la quinta causa de muerte por cáncer en la población femenina en España tras el cáncer de mama, pulmón, colon y páncreas, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística de 2021.

Además de ser poco conocido, en sus etapas iniciales, suele cursar sin síntomas o con síntomas muy leves que pasan inadvertidos y se confunden con procesos benignos. Es difícil de diagnosticar precozmente. Entre el 70 y el 80% según la SEGO, se diagnostican en una etapa avanzada de la enfermedad.

Es más habitual en aquellas mujeres que han pasado la menopausia. Su máxima incidencia se concentra entre los 50 y los 75 años. La edad no es el único factor de riesgo. Los especialistas en ginecología apuntan a otros aspectos como:

Tener antecedentes familiares de cáncer de mama, ovario, colon o endometrio. Antecedentes personales de cáncer de mama. Mutación en los genes BRCA1 o BRCA2. No haber tenido ningún embarazo.

La Sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria de la SEGO recomienda acudir cuanto antes al ginecólogo si se presentan estos síntomas, especialmente de forma persistente:

Distensión abdominal progresiva.

Dolor o molestias pélvicas y/o abdominales que persisten y no tienen una explicación lógica.

Sensación repetida de plenitud con la comida, incluso con pequeñas cantidades de alimento.

Pérdida de peso o dificultad para comer.

Molestias al orinar y/o hacer deposición que persisten y no se explican por otras causas. Sangrado vaginal inapropiado.

La distensión abdominal o la sensación de plenitud al comer se deben a que se acumula una cantidad anormal de líquido en el abdomen. También se puede acumular líquido en la pleura en torno a los pulmones y producir dificultad para respirar o sensación de falta de aire. Las molestias al orinar o defecar son porque el crecimiento de una masa ovárica en la pelvis puede afectar a las estructuras vecinas, principalmente la vejiga y el recto causando diuresis frecuentes, diarrea o estreñimiento y dolor abdominal o pélvico. La tasa de supervivencia neta en este tipo de tumores está situada en el 41%.

Los especialistas no disponen de una técnica o método para detectar precozmente el cáncer de ovario. El diagnóstico se realiza por una ecografía transvaginal y un posterior análisis de sangre que incluya marcadores tumorales, en caso de sospecha.

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