Hacer que lo bueno ocurra

Escribió María Zambrano que a los seres humanos nos son posibles dos modos contrarios de vivir: pasivamente, resbalando por la existencia como si todo lo ocurrido a nuestro alrededor fuera un contorno ajeno que no nos incumbe; o activamente, es decir, tomando parte por cuanto sucede en el escenario de nuestra vida.

En el fondo de esta reflexión zambraniana, que hoy nos interpela con más fuerza que nunca, subyace una idea aristotélica fundamental: la ciudadanía que solo se ocupa de lo que sucede dentro de su hogar, de lo estrictamente personal, está cometiendo un error de perspectiva. Pues la casa, nuestra propia casa; pues la vida, nuestra propia vida, no son ni espacios ni tiempos aislados, sino que forman parte de algo mayor que los trasciende.

Orientar la mirada hacia lo común nos conduce, en muchas ocasiones, a la impotencia. Junto a la inmensa belleza que habita el mundo, también conviven la injusticia y el dolor. Ante esto, podemos quedarnos en el sendero del deseo y de las buenas intenciones, a la espera de que nos pidan ayuda, o podemos hacer que pase. Hacer que lo bueno, ocurra.

Llega el mes de abril y comienza el periodo para llevar a cabo la declaración de la renta. Son muchas las personas que también llevan a cabo una declaración de intenciones: la intención de contribuir a un mundo mejor marcando la casilla X Solidaria.

Marcar la X Solidaria en nuestra declaración de la renta no nos cuesta nada: ni pagamos más, ni nos devuelven menos. Sin embargo, podemos cambiar la realidad de muchas personas. Como cada año, al marcar la "X Solidaria" en la declaración de la renta, la cantidad recaudada se reparte entre los diversos proyectos de las ONG concedidos por las Administraciones de manera fundamentada. Además, aquellas personas que ya marcan la casilla de la Iglesia Católica, duplicarán su ayuda si marcan las dos.

En el año 2024 en Asturias hicieron la declaración 563.376 personas y se recaudaron 10.939.015 €, si todos marcasen la X solidaria se podrían haber recaudado 18.868.818 €. Aproximadamente, una de cada dos personas marca esta casilla en la declaración la renta. Quizá quién no lo haga no sepa que, gracias a marcar la X Solidaria, contribuimos a que P pueda continuar con su rehabilitación para tratar de mejorar su autonomía funcional tras sufrir una grave lesión; también colaboramos con M, que, a sus 59 años ha sido despedida de su trabajo y acude a un programa de empleo para mayores de 45 años y que ayudamos a F, que tras verse en la calle con tres hijos pequeños ahora puede habitar una vivienda de urgencia para familias en riesgo de pobreza extrema.

Aunque sus nombres estén incompletos, sus historias están llenas de vida ¿nos activamos para que puedan seguir reescribiéndolas?

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