Opinión

El catolicismo cobra fuerza en los Estados Unidos

En Estados Unidos, el catolicismo está de moda, sobre todo, en esa línea que bordea Pensilvania, Nueva Inglaterra, Nueva York y Nueva Jersey, así como los estados del Sur y zonas del centro y medio oeste, como Kansas o Illinois, donde nació el nuevo Papa León XIV. Parecen lejanos los tiempos en los que pertenecer a la Iglesia de Roma era una cruz en el expediente. Bien lo supo Kennedy a lo largo de su campaña presidencial. La mayoría protestante le acusaba de poner por delante la autoridad del Vaticano. Aún así, logró llegar a la Casa Blanca.

Hoy, en la sede de Pedro, se sienta un estadounidense que, además, tiene nacionalidad peruana y ha desarrollado la mayor parte de su carrera religiosa en América Latina. Ese buen momento que vive el catolicismo en EE UU quedó constatado la pasada Pascua con el bautismo de varios jóvenes en la parroquia de San Pío X, en Broomall, condado de Delaware (Pensilvania), enclave que ahora cobra un realce especial porque está a pocos kilómetros de Villanova University, perteneciente a la orden de San Agustín, donde el Papa estudió y se graduó en Matemáticas entre 1973 y 1977. La Universidad toma su nombre de Santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia en el siglo XVI. Se fundó en 1842 y es la universidad católica más antigua del estado.

Sus orígenes se encuentran en la antigua iglesia de San Agustín de Filadelfia. La influencia de los agustinos se deja sentir en la parroquia de San Pío X, a la que varias asturianas residentes en el condado acuden regularmente a misa y participan en las actividades. Sobre todo, destacan el fervor que se respira en las celebraciones, "con un gran respeto al ritual y a todo el ceremonial y especial cuidado de la música y los rezos y gran cercanía entre sacerdotes y fieles". "Al final de la misa, el cura nos saluda y despide a todos; algo que es habitual también en otras parroquias". Las feligresas también resaltan la alta implicación en obras sociales, a través de grupos que se movilizan en la comunidad.

Los católicos suman en EE UU más de 60 millones de fieles, casi un 20% de la población. Desde 2010 han crecido en más de dos millones de personas, muchos de ellos "anglos" que llegan de otras ramas del cristianismo. En el país ejercen 382 obispos diocesanos, de los cuales 156 son de rito latino y diez de rito oriental, 78 obispos auxiliares, dos ordinarios y 146 obispos eméritos. Desde ayer, también tienen un Papa, el primero nacido en esa tierra. n

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