Opinión

Elegir entre el lápiz y la tablet

El anuncio de la regulación sobre el uso de dispositivos digitales en las aulas asturianas genera cierto debate en el ámbito educativo. ANPE apuesta por la estabilidad de la educación, ya que el cambio repentino de la digitalización a su drástica limitación es un giro extremo, que afecta tanto a docentes como a alumnos.

El uso del lápiz y el papel son esenciales para el desarrollo cognitivo y, a la par, la digitalización deber ser reconocida como una herramienta poderosa en la enseñanza, acorde con los tiempos. Sin embargo, ahora se cuestiona su presencia en las aulas, pese a la inversión de millones de euros en dispositivos y a las miles de horas de formación de los profesores en competencia digital.

ANPE defiende la libertad de cátedra del profesorado, instando a un uso responsable de los dispositivos digitales en el aula, bajo supervisión docente. Si se trata de proteger a nuestros jóvenes, advertimos que prohibirlos en los centros educativos asturianos es un parche si, fuera de ellos, los jóvenes siguen teniendo acceso sin control a internet, redes sociales y contenidos perjudiciales.

Las políticas educativas perdurables y eficaces para la calidad de la enseñanza no deben obedecer a bandazos, sino ser consecuencia del equilibrio y la reflexión. En este sentido, el enfoque debe ser otro: no se trata de elegir entre lo analógico y lo digital, sino de integrarlos de manera racional, para garantizar un aprendizaje completo, en un mundo cada vez más tecnológico.

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