Opinión

Enrique Macián Cardete

Orden geopolítico mundial

El planeta, sometido a las tensiones entre EE UU y China

1. El orden geopolítico ha evolucionado desde el final de la II Guerra Mundial con la derrota del nazismo y la consolidación de dos grandes bloques con diferentes modelos de influencia y liderazgo: el Pacto de Varsovia aglutinando a los países del Este bajo la dirección de la URSS y la OTAN reuniendo a los países occidentales bajo el liderazgo de Estados Unidos

2. Con la caída del comunismo y del Muro de Berlín (1989) se desmembra el Pacto de Varsovia. Queda un único modelo dirigido hacia el libre mercado y las políticas desreguladoras de la economía y el sector financiero. A pesar del éxito, esto condujo a una importante crisis financiera e inmobiliaria (2008) que llevo unos años superar.

3. El acceso de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC-2011) condujo a una explosión del comercio mundial. Marcó el inicio de la consolidación del país como el segundo foco critico en el marco de la geoestrategia política mundial actual. Vuelven dos grandes centros a la geopolítica mundial: China y USA.

Durante los últimos años se han multiplicado las quejas del mundo occidental hacia China por las violaciones del espíritu establecido en la OMC. Su modelo de dictadura comunista y capitalismo de estado está en contra de las reglas de transparencia de la OMC. Su sistema opaco de subsidios, financiación irregular de empresas y ventas por debajo de costes no es percibido como justo.

Ha crecido gracias a los dólares y euros de Occidente y no garantiza libertad de capitales, seguridad jurídica ni monetaria porque la moneda está intervenida.

Es el proveedor mayoritario de EE UU, cubriendo alrededor del 70% de la demanda externa de este país. La economía está amenazada por la deflación, los precios declinaron en los últimos meses y existe un gravísimo problema en el tema de la vivienda.

Según Barclays, necesitarían un estímulo total de 12.000 billones de yuanes para alcanzar el objetivo de crecimiento del 5% anual.

Otro problema denunciado reside en la violación de los acuerdos de protección de la Propiedad Intelectual (PI). Las multinacionales han buscado protección en este tema como un pre-requisito para invertir en China, no siempre con éxito.

EE UU. Es el mayor mercado del mundo. Quiere desacoplar con China, a quien consideran un rival peligroso y poco transparente, y limitar su crecimiento e influencia. Las relaciones comerciales están en un punto de mínimos. Las actuaciones tragicómicas y ridículas del Presidente no permiten ver el bosque detrás de los árboles.

El tema de aranceles parece estar ligado a la reducción del tamaño del déficit comercial con cada país con quien negocian individualmente.

Volatilidad en la bolsa recientemente, pero con una economía fuerte, nivel de empleo robusto y con las finanzas de los hogares saneadas. Los aranceles podrían estrechar las cadenas de suministro, subir la inflación y rebajar el poder de compra e inversión.

El Gobierno quiere ejercer un mayor control sobre la financiación y el acceso a las Universidades. Para entenderlo mejor habría que recordar donde ocurrió el mayor atentado terrorista de la historia. Fue en las Torres Gemelas en Nueva York y comprender quiénes lo cometieron y dónde se formaron.

En esta pugna entre los dos grandes líderes por la supremacía mundial aparece un factor determinante ligado a la producción y aprovisionamiento de las tierras raras. Se trata de 17 elementos químicos que en realidad no son raros, sino abundantes en la naturaleza, pero que requieren un proceso de separación de sus óxidos. Presentes en todos los dispositivos eléctricos y electrónicos, microprocesadores, imanes, coches, internet, teléfonos móviles, baterías, armamento, aparatos médicos, etc. Quince de estos elementos se formaron durante la explosión de estrellas masivas.

Se estima que las reservas de explotación de tierras raras en nuestro planeta son suficientes para casi 900 años, aunque el ritmo de consumo se incrementa un 10% cada año.

China es hoy el país productor líder. Paso de controlar cerca del 100% de la producción mundial en 2010 a cerca del 60% en 2019, mientras EE UU produce alrededor del 15%. La oferta china fue la mas asequible del mercado por su mano de obra barata y leyes ambientales laxas: al hundir los precios se quedaron con casi todo el mercado mundial.

La hegemonía técnica china en cuestión de tierras raras se debe al científico Xu Guangarian, doctor en Química y Física por la Universidad de Columbia en EE UU (¿sorpresa?).

Otro producto crítico en la actual transición energética es el litio para la producción de baterías (no es considerado tierra rara). Es producido mayoritariamente en Australia y Chile. Se estima que su demanda será 50 veces mayor en 2040.

La prohibición o restricción de exportaciones de tierras raras a EE UU podría perjudicar sensiblemente a este país, pero también lesionaría gravemente a China al destruir la demanda.

En la actualidad América está acelerando esfuerzos para encontrar suministros alternativos, desarrollando varias minas de tierras raras adicionales a las que ya posee y esponsorizando otras en Brasil y Sudáfrica. Los analistas consideran que llevará de tres a cinco años desarrollar una cadena de suministro superior a la de China.

¿Y qué papel juega la Unión Europea en esta situación? Un papel secundario y prácticamente irrelevante, ahora mismo, en comparación con los dos grandes líderes globales.

Sin estructuras reales de gobernanza en un mundo globalizado, cuenta solo con una moneda común y decisiones del BCE en materia de tipos de interés. Superburocracia y un sistema costosísimo de mantener, imposible para competir con los dos grandes. Solo el sistema de defensa común se verá obligado a reforzarse e integrarse bajo las exigencias de la OTAN y EE UU.

Aconsejaba Shakespeare en "El Rey Lear": "Guarda más de lo que enseñas, di menos de lo que sepas, presta menos de lo que tengas y se cauto en tus apuestas". Probablemente sea la estrategia de China y USA ahora mismo. De momento han pactado 90 días de tregua.

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