Opinión

Lo normal ante tan grave anormalidad

El furor de la ofensiva contra Sánchez y sus aliados, sostenida sin descanso desde que logró armar la llamada "mayoría de investidura", ha tenido una consecuencia no deseada por quienes la emprendieron: que una mayoría tan oportunista e inestable se acabara armando en un fortín defensivo que de momento lo aguanta todo. Pero esto, aparte de otras insalubridades básicas, no es democráticamente aceptable si lleva a la inoperancia en asuntos principales. La "mayoría de investidura", cuando ocurren cosas tan graves, debe ser renovada. Por otra parte, un Estado no puede estar sin presupuestos indefinidamente. Una salida democrática a la situación sería presentar la moción de confianza sobre un programa que contenga las líneas generales de los presupuestos, abriendo camino a estos de ser aprobada. De no lograr Sánchez la mayoría necesaria para ello debería convocar elecciones, sin más. n

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