"El rostro del mal"

Esa sería la imagen que, según el sheriff del Condado de Ramsey, en Minnesota, ofrece Vance Boelter, presunto autor de los atentados contra congresistas del Estado. Pero le doy vueltas y más vueltas a la foto y veo a un sujeto con aspecto de hombre de orden sin síntomas aparentes de maldad. Y así son, caramba, nadie se engañe, los fascistas de veras peligrosos, aunque asusten más los matones gesticulantes. Estos pueden dar palizas, pero los que matan o están detrás de los que matan suelen ser buenos ciudadanos libres de toda sospecha, fanatizados por unas creencias y con las venas recorridas por un odio frío e implacable, que puede helar el corazón de sus víctimas. Repasemos la trayectoria vital y credos de este trumpista (por ejemplo, en BBC News) y tendremos un perfil de libro del fascista de hoy, con todo el stock de fanatismos. Los matones de calle son solo carne de cañón.

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