La corte vive de eso

La corte de Madrid es monotemática. Los medios, su reflejo y a la vez su alimento, toman un asunto, hacen de él tema único y el resto de acontecimientos y conflictos, mundiales o locales, por grande que sea su importancia, pasan a marginales en noticias y opiniones. Las más de las veces el tema obsesivo se refiere al poder y en concreto al gobierno nacional, el que sea. La corte es caja de resonancia del poder, su orla, su espejo, el escenario en que se reflejan triunfos y fracasos, glorias y miserias. Cuando el poder sufre un seismo de grado alto -como ahora- la corte mediática se encarga de que el suelo no deje de vibrar con la intensidad precisa para mantener la atención pegada a sus titulares. El juicio político y probable ejecución de Pedro Sánchez será un auto sacramental de largo metraje, quedando casi en sombra el resto del mundo en el escenario central. Menos mal que hay otros.

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