Opinión
La huella indeleble de Rafa
Una ausencia que se va a notar en la Audiencia
Cuando fallece un amigo, un pariente o un colega que nos supera en edad, nos parece normal. Si su edad coincide con la nuestra, supone un recordatorio de que estamos ya en la lista de espera; pero si quien atraviesa la ultima frontera es más joven que nosotros, lo que se genera es una sensación extraña, como de que hubo un error al confeccionar el escalafón, de que todavía no era la hora, y –por qué no decirlo– hasta de injusticia biológica.
A Rafael todavía le quedaban varios años de actividad, y no tengo la menor duda de que su ausencia se va a notar, del mismo modo que, cuando vino a Gijón destinado a la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Asturias, su incorporación se tradujo en un incremento global de la calidad de las resoluciones de la Sala, porque su sentido común y su calidad como jurista pronto se hizo notar, y así lo pude comprobar leyendo las sentencias dictadas por esa sección en fase de apelación hasta el momento de mi propia jubilación como titular del Juzgado de Primera Instancia nº 4.
Este fallecimiento demasiado temprano me recuerda el de otros de amigos y colegas de las Secciones Séptima y Octava –como la de mi amigo Bernardo Donapetry, o la de Pepe Pallicer, con quien compartí aula en la Escuela Judicial cuando aún radicaba en Madrid– que hasta me hicieron pensar en un "mal fario" extraño que afectaba a las dos Salas, y no solo a los Magistrados, sino también a los Secretarios. Evidentemente, no fue por un temor irracional por lo que decidí quedar en el Juzgado hasta el final y no trasladarme a la Audiencia, ya que la justicia de instancia me gustaba más que la de apelación, y mi estancia en la Audiencia de San Sebastián en el año 1986 me confirmó en que estaba completamente acertado al elegir un juzgado en lugar de una sala, pero también pienso que quizás perdí la oportunidad de aprender de él, ya que era tan notorio su nivel de conocimientos que los debates acerca de la procedencia de confirmar o revocar una resolución tenían que ser interesantísimos.
Los que todavía siguen en activo van a echar de menos su presencia en el Palacio de Justicia con su casi inseparable sombrero, y también el gesto siempre sonriente cuando iba o venía de tomar el café de media mañana. Es una pena que no haya conseguido su deseo de acceder a la Sala Primera del Tribunal Supremo, deseo que manifestaba de modo absolutamente normal y natural, al contrario de algunos colegas que, en prevención de no ser suficientemente votados por el Consejo General del Poder Judicial, disimulaban su interés o quitaban importancia a no haber sido seleccionados.
La Sala Primera del Tribunal Supremo se lo ha perdido, pero también la Justicia –así, con mayúscula–, y eso sí que es una pena que ya no tiene solución. Pero no se borrará la huella que ha dejado en quienes le conocimos y en los profesionales del derecho que trataron con él. Seguro que está descansando en paz. Se lo merecía.
Suscríbete para seguir leyendo
- Emergencias pone en alerta a todos los asturianos: 'Cierre ventanas y puertas, y aléjese de cornisas, muros y árboles
- El templo de la hostelería asturiana que cerrará sus puertas a finales de año: 'Es mucho más que una sidrería, es un verdadero centro cultural de Avilés
- Gran despliegue por el monte para encontrar a Tomasín, 'el rambo de Tineo': sus últimas palabras antes de desaparecer y la preocupación porque 'ya no está como para dormir a la intemperie
- Largas filas en Lidl para hacerse con la aspiradora cuadrada que cabe en una mano y deja bordes de ventanas, mesas y suelos, nuevos: despídete de frotar
- El pueblo asturiano de Banksy: esta es la original y desconocida aldea llena de retratos de sus vecinos en puertas, ventanas y fachadas
- Los narcos dominicanos instalados en Gijón, la primera Crime as a Service (CaaS) en España, ofrecían sus “servicios” a bandas de todo el país: “vuelcos”, “amarres”, “dar piso”…
- Aterriza por tiempo limitado en Lidl la mopa de vapor low cost que deja desde moquetas a ventanas y persianas como recién compradas
- Esta es la última universidad privada (y que se instalará en Asturias) en caer en manos de un fondo de inversión por 2.000 millones de euros
