La Dirección General de Ganadería del Principado ha recibido hoy la confirmación del laboratorio madrileño de Algete de la existencia de un caso de lengua azul en una vaca de Andrín, tercero en Asturias y todos ellos en Llanes.

Se trata de la vaca de la que se sospechaba la semana pasada tras ser sometida a los exámenes serológicos previos a cualquier movimiento en la zona de restricción y vigilancia y que se suma a las de San Roque y Tresgrandas en el concejo llanisco. La confirmación definitiva ha llegado esta mañana al departamento de Sanidad Animal desde dicho laboratorio dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y se comunicará en las próximas horas a la Red de Alerta Sanitaria, informa la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural.

La sospecha de un nuevo caso surgió hace unos días cuando el ganadero solicitó someter al animal a las pruebas serológicas necesarias antes de realizar cualquier movimiento del ganado en zona de restricción y vigilancia. En esos exámenes se pudo constatar que había sospechas de que la vaca estuviera infectada y por ello se remitieron las muestras al laboratorio madrileño de Algete para su confirmación. El citado laboratorio ha comunicado esta mañana el nuevo caso, que como los anteriores se trata de lengua azul del serotipo 1. Según confirma Ganadería, este nuevo caso no implicará modificaciones en la zona de restricción y vigilancia por tratarse de un concejo ya incluido en esta área, que de momento abarca a los veintiún municipios comprendidos entre las comarcas veterinarias de Pravia y Llanes.

La Consejería sigue este proceso para reforzar todas las medidas de prevención necesarias. Además, el Gobierno asturiano tiene en marcha un protocolo de actuación para el desarrollo de la campaña de vacunación, que ha arrancado por el ganado menor (ovino y caprino) al considerarse el más vulnerable a la enfermedad de la lengua azul. La Dirección de Ganadería insiste en que la lengua azul no supone ningún riesgo para la salud de los humanos ya que no se contagia ni por contacto ni a través de la alimentación.EFE