Llanes

El Gobierno del Principado ha ordenado la inmediata paralización de todas las obras que se ejecutan en La Talá, en la villa de Llanes, a menos de 200 metros de la línea costera. La Dirección General de Urbanismo tilda de «ilegales» los trabajos realizados en la franja de protección de Costas, lo que viene a dar la razón a la Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (Avall), que denunció las obras hace unas semanas. Es la segunda vez que el Ejecutivo de Vicente Álvarez Areces paraliza obras del plan parcial de La Talá, ya que hace unos meses, también a instancias de Avall, bloqueó otros trabajos realizados en la zona más cercana a la costa.

El «Boletín Oficial del Principado de Asturias» del pasado jueves incluyó la resolución del director general de Urbanismo sobre La Talá, por la que se ordena «la inmediata paralización de obras ilegales en curso» en el ámbito del plan parcial de La Talá. La resolución confirma oficialmente las actuaciones preventivas de paralización inmediata y precinto de la zona practicadas hace unas semanas por el Principado, realizadas, como consecuencia de las denuncias presentadas por Avall. Este colectivo vecinal, que preside María Paz Sainz González, denunció la ejecución de varios viales dentro de la franja de 200 metros de protección de costas, algo prohibido tanto por la legislación regional como por la declaración de impacto ambiental (DIA) del plan parcial de La Talá.

Avall señaló ayer que la «acumulación de denuncias, irregularidades y marrullerías urbanísticas» en el concejo de Llanes alcanza «un nivel clamoroso». Esta situación, según esta agrupación vecinal, debería haber motivado ya la «suspensión de competencias urbanísticas» al Ajustamiento de Llanes, gobernado por el PSOE, así como la delimitación de responsabilidades en sus actuales gestores. Avall se preguntó qué habría sido de la legalidad vigente si no hubiera ejercido labores de vigilancia en La Talá. También se preguntaron los dirigentes del colectivo «hasta dónde la Administración pública está dispuesta a socavar el interés general de los ciudadanos y el patrimonio público».

Al mismo tiempo, Avall manifestó su oposición a la «notoria y desafiante» identificación del Consistorio llanisco «con los grandes intereses inmobiliarios locales», lo que motiva «las más de las veces una gravísima dejación de responsabilidades y una evidente y premeditada falta de vigilancia en cuestiones ambientales». Avall señaló que el actual gobierno municipal llanisco, que encabeza Dolores Álvarez Campillo, «no está capacitado para asumir con rigor e imparcialidad las competencias urbanísticas locales», por lo que hace un llamamiento público a la Dirección General de Urbanismo para que tramite la retirada de las competencias urbanísticas al Ayuntamiento.