Navia, Sergio PÉREZ

Los trabajos del proyecto de mejora de abastecimiento de agua a los municipios costeros del extremo occidental de Asturias, popularmente conocidos como el trasvase de Arbón, finalizarán a lo largo de este año. Al menos ésa es la idea que se maneja desde la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN). Unas obras que se encuentran bastante adelantadas por lo que respecta a la construcción de los nueve depósitos de agua que incluye el proyecto y que, según la CHN, ya están concluidos, «a falta de algunos remates de urbanización». Además, ya se han iniciado las obras de captación de agua, cuya finalización está prevista para el mes de junio. En relación con la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) que se ubicará junto al depósito principal en Arbón, desde la Confederación Hidrográfica del Norte aseguran que «también se han iniciado ya los trabajos con la excavación del edificio de control y de parte de los accesos». En este caso fechan en diciembre de 2008 el final de las obras.

Actualmente una parte importante de las obras de captación se desarrollan en el pueblo de San Pelayo, en el concejo de Villayón, donde los operarios de la empresa adjudicataria se afanan en las labores de excavación con el fin de introducir enormes tuberías hacia la zona de Cacabellos, donde se encuentra el entronque que permitirá conectar con las provenientes de Tol (colocadas ya en una primera fase), que conducirán la traída de agua a los depósitos de distribución. Aunque las previsiones de la CHN apuntan a finales de junio como fecha de finalización de esta parte del proyecto, la realidad indica que los trabajos podrían alargarse durante cuatro o cinco meses más, en función de las dificultades que los operarios encuentren a la hora de avanzar en la excavación de la tierra.

Las obras acumulan ya un importante retraso en su fase de ejecución. Adjudicadas en octubre del año 2005, en aquel momento la sociedad estatal Acunor (Aguas de la Cuenca del Norte) anunció que el plazo de ejecución estimado para las obras era de dieciocho meses. Sin embargo, el avance ha chocado con varios frentes. Entre ellos con el proceso de expropiación de los terrenos por donde discurre el trazado. En algunos municipios la negociación con los propietarios del suelo se alargó más de lo previsto. También la plataforma Salternavia se opone al proyecto, alegando que se trata de una obra innecesaria que responde a intereses económicos y de graves consecuencias medioambientales. La magnitud de este proyecto se entiende mejor a través de las cifras. Son sesenta y seis kilómetros de tuberías para distribuir el agua por los municipios de Navia, Coaña, El Franco, Tapia de Casariego, Castropol, Vegadeo y Villayón. Se han construido nueve depósitos con una capacidad de almacenamiento de agua potable de 56.000 metros cúbicos; se han utilizado 2,1 millones de kilogramos de acero, y las obras han supuesto un movimiento de tierras cifrado en 675.000 metros cúbicos. Todo ello ha supuesto una inversión cercana a los 39 millones de euros.