Arriondas, B. M.

Caciquismo, decisiones a dedo y contrataciones con condiciones especiales a los nuevos profesionales que llegan al Grande Covián. Es la nueva denuncia que ayer realizó el comité de empresa del Hospital de Arriondas y que pone de manifiesto la intensa crisis que sufre el centro hospitalario desde el pasado mes de enero, con una lista de pacientes en espera heredados de los conflicto sanitario de más de 2.000 personas. «Se ha contratado a un nuevo jefe de oftalmología con condiciones especiales que desconocemos. Ocultismo y amiguismo con el que intentan dar normalidad a este hospital, cuando no es más que una decisión y solución irreal. Se están haciendo contrataciones a dedo y por amiguismo para cerrar el círculo e impedir que los trabajadores revelen las carencias de este hospital», manifestó ayer Covadonga Tomé, presidenta del comité de empresa del Grande Covián, quien abandona su cargo; ha pedido excedencia por cuatro meses como pediatra en el Grande Covián. La crisis que respira el Hospital de Arriondas desde el pasado mes de enero comienza a hacer mella en los trabajadores y Tomé ha decidido «no seguir aguantando el caciquismo de los responsables sanitarios en este centro».

Tomé deja su cargo y se traslada a trabajar a un hospital de Madrid, al menos, hasta septiembre. Su último día de trabajo en el Hospital de Arriondas será el próximo día 30 y el cargo que hasta entonces desempeñará en el comité de los trabajadores, será ocupado en unas semanas por Lola Colunga. La resolución de la pediatra no ha sido fácil, toda su familia está en Asturias y también su vida, pero se trata de una decisión madurada. Tomé recordó que con su marcha el hospital se quedará con sólo dos pediatras.

Tomé asegura que abandona Asturias porque «a todos los trabajadores de este hospital nos tienen vetados y no nos contratan en otros centros hospitalarios de la región. Hay demasiadas cosas irregulares y falsas en torno a este hospital y a su funcionamiento. Tomé conoció por LA NUEVA ESPAÑA la sentencia del TSJA. Expresó su alegría porque los jueces hayan dado la razón a los trabajadores.