Llanes, Daniel BÁRBARA

El grado de ejecución de la primera fase de las obras del saneamiento del valle de San Jorge, en el concejo de Llanes, está al cincuenta por ciento, según indicaron ayer fuentes municipales. Esta obra, con 22 millones de inversión, es una de las más importantes de cuantas se han ejecutado en la historia del concejo.

Los operarios se encuentran durante estos días desarrollando los trabajos en las localidades llaniscas de Villahormes, Cardosu, Nueva y Oviu. Asimismo, los trabajadores ya han instalado el noventa por ciento de los colectores y de los ramales correspondientes a la infraestructura de saneamiento en los terrenos de las poblaciones llaniscas de Naves, Villahormes y Hontoria. No obstante, falta por concluir los últimos detalles de las obras y las reposiciones de los caminos en las poblaciones más orientales del valle de San Jorge.

Las obras de construcción de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), que se ubicará cerca de la localidad de Frieras, se iniciarán con casi toda seguridad el próximo verano. Por último, según las mismas fuentes, los plazos de ejecución de los trabajos (42 meses) se cumplirán. La empresa adjudicataria, Coprosa, inició hace poco más de un año la ejecución del proyecto, en las inmediaciones de la playa nuevense de Cuevas del Mar.

Las obras que se ejecutan en la actualidad se corresponden con un segregado del proyecto, que, con una partida de 16.577.829,15 euros, se ha desglosado en dos fases. El presupuesto total asciende a 22 millones de euros. La población del Valle de San Jorge se distribuye en cuatro parroquias, integradas, cada una de ellas, por varios núcleos: Naves (Naves y Samartín), Hontoria (Hontoria, Cardosu y Villahormes), Nueva (Nueva, Oviu y Picones) y Pría (La Pesa, Garaña, Belmonte, Silviella, Piñeres y Villanueva).

En algunos núcleos existe una red de alcantarillado primaria que recoge las aguas residuales infiltrándolas posteriormente en el terreno. Las obras comprenden la construcción de la red de alcantarillado en todas las poblaciones que carezcan de ella, y la construcción de unos interceptores que recojan las aguas residuales para enviarlas a EDAR.

La red de alcantarillado e interceptores separará las aguas de lluvia de las residuales. Estas últimas se recogerán a través de una serie de interceptores y alcantarillas. La red contará con tres interceptores principales, a los que se conectarán los colectores secundarios, que, a su vez, se enlazarán con el interceptor general que desemboca en la EDAR.