Arriondas, Ramón DÍAZ

El túnel bajo el Fitu es la alternativa socialista a la autovía del Sella, ideada por Francisco Álvarez-Cascos durante su etapa como ministro de Fomento. La idea de Álvarez-Cascos era construir una autovía para conectar la zona de Picos de Europa con el oriente costero. Pese a que la iniciativa nunca contó con el apoyo del Gobierno del Principado, en manos del PSOE, el político gijonés siguió adelante con el órdago y llegó a impulsar un estudio comparativo de cuatro alternativas de trazado. La elegida comunicaba la Autovía del Cantábrico, cerca de Ribadesella, con Arriondas y Cangas de Onís.

La autovía del Sella duró lo que el Gobierno de José María Aznar, hasta 2004. Los entonces nuevos dirigentes socialistas del Ministerio de Fomento consultaron al Gobierno del Principado, que desechó el proyecto de Álvarez-Cascos, entre otras razones, por «innecesario» y por el elevado impacto ambiental que hubiera ocasionado.

El PSOE necesitaba una alternativa a la propuesta del dirigente gijonés, cuya sombra aún pesaba entre la ciudadanía. Y los socialistas rescataron una vieja propuesta de IU, lanzada en 1997, la de abrir un túnel bajo el monte del Fitu, para unir Arriondas y Colunga. Aquella propuesta, a la que los socialistas apenas si habían prestado en un principio atención, se convirtió en firme compromiso electoral. Claro que la propuesta apenas si ha avanzado en cinco años. En marzo de 2007, el Gobierno central aseguraba que estaba realizando los estudios de impacto ambiental y de trazado para conectar el interior con la Autovía del Cantábrico. Señalaba que el túnel del Fitu tendría 1,8 kilómetros de longitud, y que se completaría con una nueva vía de alta capacidad, de unos 12 kilómetros, hasta Arriondas. Han pasado dos años y no se ha visto ni un papel sobre el túnel. Sólo hace unos días se conocía el compromiso de Fomento de que aportaría los 200 millones necesarios para horadar el monte.

El túnel recortará a la mitad los 21 kilómetros de la actual carretera del Fitu y acercaría una de las zonas más turísticas de la región, los Picos de Europa, Covadonga y Cangas de Onís, a poco más de media hora del centro de la región. Además, el túnel acercaría a los vecinos de Caravia y Colunga al Hospital de Arriondas, lo que podría aparcar los afanes de muchos por abandonar el área sanitaria del Oriente para incorporarse a la de Gijón.

Los «perjudicados» serían los habitantes de Ribadesella, Llanes y Ribadedeva, que con la autovía del Sella hubieran acortado sensiblemente el viaje al Hospital del Oriente y a Cangas de Onís.

Los alcaldes socialistas de la zona lo tienen claro: prefieren el túnel del Fitu. También el de Cangas de Onís, Alfredo García, que en un primer momento apostó abiertamente por la autovía del Sella, en contra del criterio de su partido. Los dirigentes del PP, todos ellos en la oposición, mantienen su respaldo a la idea de Álvarez-Cascos, salvo los de Parres, que también defienden la alternativa socialista.