Ribadesella,

Bárbara MORÁN

La veda para la pesca de angula se abrió ayer a las seis de la tarde en Ribadesella y a esa hora ya había en la punta del arenal de Santa Marina cerca de veinte anguleros ansiosos por comenzar la temporada.

El riosellano Bautista Zornoza fue uno de los primeros en llegar y tras media hora manejando con destreza su cedazo logró pescar dos angulas, a las que más tarde fueron uniéndose unas cuantas más, pero con cuentagotas. «Las angulas son muy caprichosas y nunca sabes si cogerás o no», subrayó Zornoza mientras continuaba probando suerte.

A escasos metros del riosellano se encontraban el gijonés Alfredo Martínez, asiduo a pescar angula en Ribadesella, y Antonio Mori, natural de Cangas de Onís y angulero desde hace unos años. A los quince minutos de llegar a la punta del arenal, Martínez logró capturar su primera angula de la temporada y a la media hora ya tenía ocho. Mori más de lo mismo. Son muchas horas las que pasan juntos, miles las anécdotas y también recuerdos de aquellos años en los que lograban hacer el agosto con la pesca de angulas. «Aquello ya pasó», apuntó Mori mientras con ilusión reconoció a una escurridiza angula en su piñera.

«Somos cada vez menos», dijo Martínez, mientras recordó que antes de que profesionalizase esta variedad de pesca se juntaban 200 anguleros en la playa riosellana. Al contemplar cómo trabajan, se aprecia que los anguleros son como las angulas, una especie casi en extinción. Incluso tienen su propio argot y van calculando los pequeños ejemplares que pescan por cosas que pueden pagar. «Tres angulas ya dan para un café y un pincho, y con una más, para un cubata», bromean.

Pero entre bromas y charlas, ni uno de los anguleros pierde de vista su cedazo. A pesar de ser transparentes y resbaladizas, no se les escapa ni una. Por la cuenta que les trae, ya que para lograr 100 gramos del cotizado manjar necesitan 270 angulas. La playa riosellana tendrá abierta la temporada hasta el próximo marzo, durante quince días al mes. Hoy se subastarán en la rula riosellana las primeras angulas.