Cangas de Onís, Ramón DÍAZ

La Junta de Castilla y León sigue en sus trece: intenta impulsar, por tercera vez, la macroestación de esquí de San Glorio. El Gobierno de Juan Vicente Herrera, del PP, ha sacado a información pública unas nuevas directrices de ordernación del territorio (DOT) para ordenar el desarrollo urbanístico en los municipios leoneses y palentinos de la Montaña Cantábrica Central. El documento, lo mismo que los dos anteriores, avala la construcción de la macroestación de esquí de San Glorio en una zona protegida, el parque natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, situado a las puertas de los Picos de Europa. Las primeras DOT las anularon los tribunales por defectos de forma, mientras que las segundas fueron retiradas por el Ejecutivo regional tras desvelar un diario de tirada nacional que el informe para construir la estación de esquí era una copia de varios trabajos publicados en Internet.

El Gobierno de Juan Vicente Herrera ya ha explicado que con las nuevas DOT pretende subsanar las deficiencias observadas en los dos documentos anteriores. El Ejecutivo no cita directamente en las nuevas DOT el proyecto de San Glorio, pero sí señala al esquí alpino como «actividad autorizable». Ello a pesar de que la macroestación se construiría en una zona en la que habita el oso pardo.

La nueva normativa, que se someterá a información pública durante tres meses, abre la puerta a la modificación del plan de ordenación de los recursos naturales del parque natural y, en consecuencia, a la construcción de la macroestación de esquí, que impulsa la empresa privada Tres Provincias S. A, integrada por varias empresas constructoras y de servicios. El proyecto cuenta con el respaldo de la mayor parte de los ayuntamientos afectados, así como de buena parte de la población de la zona. Por contra, ha sido duramente criticado por diversos científicos y colectivos ecologistas, que consideran que una estación de esquí podría quebrar el delicado equilibrio ambiental de la zona y acabar con la población de oso pardo. Pero la macroestación de San Glorio, con 15 remontes y 48 pistas, que sumarían más de 55 kilómetros esquiables, no llegará sola. Al margen de las urbanizaciones y complejos hoteleros que surgirían a su amparo, el Gobierno de Castilla y León pretende construir un parador nacional en la zona.

El proyecto de San Glorio, que se completaría con varios «polos de desarrollo» en zonas como Riaño (León) y Guardo (Palencia), lleva más de cinco años en el candelero. El Gobierno de Castilla y León quiere convertir la localidad leonesa de Riaño en el núcleo central y la principal vía de entrada del parque nacional de los Picos de Europa. El Ejecutivo regional no reparará en gastos para intentar que Riaño, en unos años, dispute a Cangas de Onís y Potes la cabecera turística de los Picos de Europa. De momento, ha anunciado un plan de inversiones de 55 millones de euros.

Castilla y León modificó hace unos años el plan de ordenación de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre para posibilitar la construcción de la estación invernal de San Glorio, antes taxativamente prohibida por ese documento. Pero los jueces declararon nula la modificación con un argumento contundente: Castilla y León debería haber justificado por qué, cinco años después de aprobar un plan de ordenación que consideraba incompatible el esquí con la conservación de los valores naturales del parque, aprueba una modificación con la que se permiten las estaciones invernales.