Arriondas

El diputado regional del PP Carlos Galcerán aseguró ayer que el último cambio de patronos de la fundación que rige el Hospital del Oriente, decidido por el Gobierno del Principado el pasado miércoles, sólo pretende «crear confusión», en un intento de «engañar a la opinión pública». Galcerán señaló que la propuesta del Ejecutivo, en la que se anuncia la firma de un contrato-programa para financiar el Grande Covián, llega «al socaire de la ponencia de la ley» de integración del centro, que PP e IU impulsan en la Junta General del Principado.

La propuesta del Principado, según el PP, pretende dar a entender que el Hospital se ha integrado en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), algo «absolutamente falso». Según Galcerán, «una cosa es que el Sespa entre en el Hospital y otra muy distinta que el Hospital entre en el Sespa. Esto último, que es lo que están demandando los usuarios, sólo se producirá si se aprueba la ley (de integración) en la Junta General».

«La gestión del Hospital es indirecta y sigue siendo indirecta, a pesar de la decisión del gobierno regional», señaló el diputado del PP, quien exigió para el centro «una gestión directa, ni más ni menos que la que tienen el resto de los hospitales asturianos», para que la comarca oriental deje de tener «una sanidad de segunda».

Galcerán defendió que las propuestas del Principado no tienen como objeto la mejora de las condiciones del Hospital, sólo pretenden «engañar a la opinión pública, haciéndole creer que la proposición de ley del PP ya está superada y, por tanto, ya no es necesaria». El diputado regional exigió al Ejecutivo de Vicente Álvarez Areces «más respeto» hacia los ciudadanos y que acepte «el criterio de las mayorías», más en este caso, en el que la ley «nace desde los ciudadanos».