Oviedo / Arriondas

La aprobación de la ley para la integración del Hospital de Arriondas en la red pública de salud es el penúltimo episodio de la relación del bipartito PSOE-IU que, a pesar de todo, demuestra una mala salud de hierro. Aún queda por resolver la construcción de la incineradora de Serín, en la que los socialistas ven la única salida al tratamiento de basuras en la región y que desde IU se rechaza tajantemente. Y todavía escuece en las filas socialistas el acuerdo IU-PP para incluir en el parque natural de las Ubiñas varios montes del concejo de Aller, aquellos que debe atravesar la línea de alta tensión Sama-Velilla.

Comunistas y populares también sumaron sus votos para sacar adelante una propuesta en la Junta solicitando el cese de Fernando Menéndez Rexach como presidente de la Autoridad Portuaria por el sobrecoste de la obra de ampliación de El Musel. IU también ha llevado la contraria a su socio de Gobierno al defender la necesidad de que los sueldos de los altos cargos del Principado sean públicos. Sin olvidar cómo, en complicidad con el PP, la coalición logró poner en marcha la ley de Asturianía.

La Plataforma de Asociaciones en Defensa del Hospital del Oriente exigió ayer al Gobierno del Principado que acate, respete y ejecute la ley de integración del Grande Covián aprobada ayer por la Junta General del Principado. El colectivo que encabeza Agustín López-Rivas expresó su «más profundo y sincero agradecimiento» al PP e IU, en las personas de los diputados regionales Carlos Galcerán y Diana Camafeita, ponentes de la ley.

A la vez, la Plataforma criticó con dureza la «incomprensible y lamentable oposición del PSOE» en la votación celebrada ayer en el Parlamento regional. «Es el triunfo de más de diez años de solicitudes, luchas, conflictos laborales y manifestaciones por parte de los usuarios del Oriente y de los trabajadores del centro», señaló López-Rivas, quien añadió que es asimismo «el triunfo del clamor popular y de la entrega generosa y eficaz de los trabajadores del Hospital» de Arriondas, «especialmente el comité de empresa». Según López-Rivas, los representantes de los trabajadores, «día tras día, año tras año, han consagrado todo su empeño y valor, al límite del sacrificio, para que los ciudadanos del Oriente obtengamos un hospital digno, el que nos merecemos, con los mismos derechos y deberes que cualquier otro hospital público del Sespa de igual categoría que el nuestro». Mientras, representantes del comité de empresa entregaron a los tres grupos políticos de la Junta 3.000 firmas apoyando la integración.