Alles (Peñamellera Alta),

Rebeca AJA / Ramón DÍAZ

Peñamellera Alta no es miembro de hecho del parque nacional de los Picos de Europa pero empieza a serlo de derecho. Aunque el expediente de incorporación del concejo a los lindes del espacio protegido aún no está finiquitado, el municipio ya ha sido invitado, por la dirección del parque, a que exponga aquellas necesidades que puedan plantearse en la franja de terreno que se anexionará a los Picos de Europa.

En manos de las autoridades municipales queda, ahora, la elaboración de una propuesta de infraestructuras o mejoras en la zona de ampliación como, por ejemplo, reparación de caminos, sendas, cierres, fuentes o abrevaderos. La propuesta municipal será elaborada a instancia del Ministerio de Medio Ambiente a través del organismo autónomo de Parques Nacionales y la dirección del parque de los Picos de Europa.

Peñamellera Alta todavía no está, legalmente, dentro del parque, pero los derechos que otorga ser socio del parque sí empiezan a percibirse. Desde que la corporación municipal solicitara, oficialmente, su anexión en abril de 2008, el proceso administrativo de incorporación está siendo largo y complejo y no ha estado exento, en todo ese tiempo, de revisiones y elaboración más detallada de la cartografía para garantizar que la zona cumplía con los criterios establecidos por Parques Nacionales.

A la espera de ser miembro de pleno derecho del Parque, los dirigentes municipales están convencidos de que la decisión enmienda el error cometido catorce años atrás cuando el concejo se quedó fuera de la marca «Picos de Europa» por el mismo motivo por el que ahora está dentro, por una decisión popular. Aunque los trámites oficiales de incorporación se remontan a la primavera de 2008, los primeros escarceos municipales en torno a la entrada en el parque se remontan al invierno de 2007.

LA NUEVA ESPAÑA fue testigo, en exclusiva, de esos inicios al avanzar, el 18 de diciembre de 2007, los resultados de una reunión celebrada la noche antes en las antiguas escuelas del pueblo de Oceño, entre los vecinos de los pueblos de Oceño, Mier y Trescares; el director del parque, Rodrigo Suárez Robledano, y el director general de Biodiversidad y Paisaje del Principado de Asturias, José Félix García Gaona, así como dirigentes locales. Entonces los vecinos se animaron a cambiar el rumbo del concejo haciendo ver que el mapa del parque estaba «incompleto» sin Peñamellera Alta y, aunque en esa cita no se decidió nada, sí se abrió el camino del debate público que propiciaría, meses después, la solicitud formal, por parte de la corporación municipal y por unanimidad, de entrada en el parque nacional de los Picos de Europa.

La zona de incorporación corresponde a los Montes de Utilidad Pública (MUP) de Trespandio, Obesón, Tajadura de Nario, Nedrina, Vertía de Arabanes y Tremaño. Ninguno de los tres núcleos rurales de Peñamellera Alta que aportarán terreno al parque- Oceño, Mier y Trescares- estarán dentro de la superficie del parque.

La inminente entrada de Peñamellera Alta en el parque nacional significará retomar la propuesta inicial para ampliar el parque nacional de Covadonga a los tres macizos de los Picos de Europa. El PSOE asturiano, entonces, propuso entonces unos límites para el parque de los Picos de Europa que incluían varias centenares de hectáreas de Peñamellera Alta. La propuesta socialista provocó una airada reacción vecinal en toda la comarca de los Picos, pero tuvo especial virulencia en Peñamellera Alta, donde el entonces alcalde, Miguel Sarrión, del PP, ya fallecido, llegó a ser objeto de un intento de agresión en un acto público. Sarrión, en contra de los criterios de su propio partido, había apostado en un primer momento por la integración de Peñamellera Alta en el Parque. Finalmente aceptó la oposición mayoritaria de sus vecinos. El hecho de que Peñamellera Alta quedara fuera del espacio protegido provocó también hondo pesar en algunos sectores del PSOE asturiano, que mantuvieron desde entonces que el mapa del Parque se había quedado incompleto.