Llames de Pría (Llanes),
Ramón DÍAZ
Evitar que los vehículos lleguen hasta los bufones de Pría, como exige la legislación vigente, es el propósito que se ha marcado la Asociación de Vecinos «Llames de Pría» . Para ello ha presentado una solicitud de medidas cautelares ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). El colectivo vecinal quiere que los jueces obliguen a las administraciones públicas a acatar la ley, que prohíbe la circulación de vehículos no agrícolas por la zona de servidumbre de Costas. La asociación ha solicitado al juez que ordene al Ayuntamiento de Llanes la inmediata colocación de una señal de tráfico y una barrera que impidan «de facto y eficazmente» el acceso incontrolado de vehículos a motor no agrícolas o ganaderos a la playa de Guadamía y a los bufones de Pría.
La solicitud de medidas cautelares complementa un recurso contencioso que la «Llames de Pría» ha presentado ante el TSJA, en relación con una resolución del Gobierno del Principado que sancionó al Ayuntamiento de Llanes con una multa de 1.100 euros por las obras ilegales que ejecutó en el entorno de los bufones de Pría. La asociación vecinal estima que la sanción es «absolutamente ridícula y testimonial», a la vez que ineficaz, ya que el Ayuntamiento tampoco ha cumplido la orden regional de reponer el entorno de los bufones al estado anterior que presentaba antes de que el organismo local habilitara allí varios accesos y un aparcamiento ilegales. Según el colectivo de Llames de Pría, las actuaciones ejecutadas por el Ayuntamiento junto a los bufones han provocado «un problema ambiental y urbanístico gravísimo»: la «degradación y destrucción acelerada de un enclave con valores ambientales y paisajísticos incalculables».
Los accesos y el «parking» construidos en el campo de los bufones posibilitan la llegada todos los fines de semana de decenas de vehículos (cientos, e incluso miles en épocas vacacionales) hasta los acantilados, con los consiguientes «atascos», «caos» y «peligro para los peatones y vecinos».
«Llames de Pría» exige un «punto de control de tráfico» que evite la llegada de vehículos no agrícolas a menos de 500 metros de la playa y los bufones. Argumentan que la normativa asturiana señala que las playas naturales, como Guadamía, deben tener una «zona natural periférica de uso público, de acceso exclusivamente peatonal y de una anchura mínima de 500 metros».
En los bufones de Pría, el Ayuntamiento ha ejecutado obras de accesos y construcción de un aparcamiento en la zona de servidumbre de protección, a menos de 100 metros de la costa, lo que permite «el paso de grandes oleadas de vehículos hacia los bufones y los acantilados, sin ordenación ni restricción alguna». Además, la señal de prohibido el paso a vehículos no agrícolas y la barrera que el Ayuntamiento colocó en su día, a instancias de los vecinos, desapareció a las pocas horas y nunca fue repuesta.
La Asociación de Vecinos «Llames de Pría» acompaña su petición de medidas cautelares con amplia documentación fotográfica, entre la que figuran imágenes aéreas tomadas en 1990, 2003 y 2007 de la zona de los bufones. Las imágenes muestran la gran deforestación registrada en los últimos veinte años, así como «el daño irreparable en la capa vegetal y en los hábitats ornitológicos de los acantilados y los bufones», según el colectivo.
