Cangas de Onís, B. MORÁN

«Ha nacido una nueva forma de turismo», explicaba el director general de Modernización, Alberto Pérez Cueto, mientras enviaba un mensaje de texto dando la salida a los cuarenta participantes en la prueba de «geocaching» que tuvo lugar ayer en Cangas de Onís.

La actividad, bautizada como «La Búsqueda del Tesoro: Geocaching en Asturias», consiste en buscar un tesoro utilizando un GPS y el teléfono móvil para después plasmar la experiencia en una página web y compartirla con «aventureros» de todo el mundo. Algo así como una gymkhana, pero con un localizador GPS y un teléfono móvil como herramientas principales. La prueba sirvió para conmemorar el «Día mundial de internet», que se celebra hoy.

Los participantes partieron de la plaza del Ayuntamiento en busca de un tesoro al que llegaban siguiendo las directrices de un folleto en formato cómic en el que se facilitaron coordenadas para el GPS, acertijos y pistas que, tras ser respondidas, acercaban a los participantes al misterioso botín, al que llegaron tras recorrer, de paso, los legados patrimoniales del entorno rural de Cangas.

Aunque la salida oficial se diera en Cangas de Onís, en la iniciativa, patrocinada por el Principado, participaron cerca de 500 personas en 23 concejos asturianos.