Bustio (Ribadedeva),

Rebeca AJA

Varios expropiados por las obras del tramo Unquera-Pendueles de la Autovía del Cantábrico tendrán que acreditar nuevamente las propiedades ya ocupadas y hacerlo en un plazo de apenas cuatro días. Es el caso de dos familias de Bustio (Ribadedeva) a las que el Ministerio de Fomento ha instado a justificar una diferencia de superficie de las fincas casi dos años después de que los afectados presentarán toda la documentación solicitada para la firma de las actas previas a la ocupación de los bienes, cuando las dos parcelas ya han sido desmanteladas por las obras de la Autovía. Y todo en un tiempo récord, cuatro días, con un fin de semana por medio.

El desasosiego llegó el jueves a mediodía, cuando María Antonia Sánchez Sánchez, octogenaria y titular de la propiedad junto a sus hijos Ernesto y Ángel Laso Sánchez, recibió una carta certificada de la Demarcación del Ministerio de Fomento en Asturias en la que se la obligaba a acreditar «la diferencia de cabida de la finca registral respecto de la parcela catastral», antes del lunes día 24, o «se procederá a la consignación de las cantidades en la Caja General de Depósitos de Hacienda». Se trata de una finca de dos hectáreas a la altura de El Peral, tasada como monte bajo.

En el extinto barrio de La Mata, María Dolores Pérez Laso, también deberá acreditar la diferencia de superficie de una finca de 3.818 metros cuadrados ya prácticamente irreconocible por las obras de construcción de un viaducto. «¿Cómo justifico antes del lunes algo que ya no existe?», se preguntaba, ayer, esta vecina en un estado de ánimo de absoluta impotencia.

Y buena parte de esta impotencia parece venirles por la sensación de estar empleando tiempo, dinero y tranquilidad en remediar «errores» ajenos. Los vecinos atribuyen al cambio de empresa para tramitar las expropiaciones la situación actual. «La empresa a la que presentamos toda la documentación al principio del proceso nos dijo que no hacían falta registros de propiedad, que les bastaba con el registro catastral porque era una base oficial», comentó Dolores Pérez Laso. Sin embargo, para la consultora encargada ahora del proceso parece no ser suficiente con la superficie acreditada en el catastro. De momento, estas dos familias están enfrascadas en una vorágine de gestiones para presentar a tiempo la documentación exigida dado que, de no justificarse la diferencia de metros que ahora alega Fomento no percibirán la correspondiente indemnización económica.

En Bustio, el estado actual de las expropiaciones no afecta a todos por igual. Algunos vecinos expropiados reconocen que, en su caso, no han recibido notificación ministerial. Otros, ni siquiera el dinero por las expropiaciones. Pero también hay quien se satisface de «no deber ni que me deban nada», afirma José Daniel Gutiérrez González, «Pepe». Este vecino a quien la Autovía le llevó por delante su casa de La Mata acaba de recibir el pago pendiente. Claro que otros inquilinos del mismo barrio siguen sin cobrar, quince meses después del derribo.