Benia (Onís), Bárbara MORÁN

Mientras «Leoncia» y «Deva», los polluelos de quebrantahuesos soltados hace unos días en el parque nacional de los Picos de Europa, intentan acostumbrarse a su nuevo hogar, ayer, en la localidad de Benia, en Onís, se abrieron las puertas del centro que rinde tributo a esta ave rapaz, extinguida en el espacio protegido en los años cincuenta del siglo pasado.

Una comitiva de autoridades, encabezadas por el presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, recorrió, inauguró y valoró la puesta en marcha del Centro de Interpretación «Las Montañas del Quebrantahuesos», un edificio de dos plantas y unos 700 metros cuadrados que, a través de sus múltiples salas expositivas, traslada al visitante a las entrañas del mundo natural y a los sectores económicos que se desarrollan en la naturaleza, como los pastores de los Picos de Europa. Un aula que informa, conciencia y explica al visitante la importancia del quebrantahuesos, su extinción y el reto al que en la actualidad se enfrenta esta ave, al ser reintroducido en los Picos de Europa.

El presidente del Principado aseguró que «este espléndido centro y el programa iniciado para reintroducir al quebrantahuesos son sin duda dos sueños hechos realidad». Añadió que el recién estrenado equipamiento será «un instrumento de promoción», así como un «motor económico para este concejo y para la comarca de los Picos de Europa», destacó Álvarez Areces, tras descubrir la placa conmemorativa que inmortalizó la jornada.

El alcalde en funciones de Onís, José Manuel Abeledo, señaló que ayer fue «un gran día para Onís», porque «este centro será un referente en el norte de España».

Con un diseño exterior vanguardista, el Centro de Interpretación del Quebrantahuesos ofrece al visitante una sala audiovisual en la que se proyecta un documental sobre los Picos de Europa, sus pastores y el ave rapaz al que está dedicado el edificio. «La Evolución de la vida en la montaña», maquetas y reproducciones del ave rapaz, su conservación, una sala auditiva en la que al cerrar los ojos uno puede sentirse en mitad de un bosque o al filo de un precipicio, y así, hasta once rincones distintos, en los que se rinde tributo al quebrantahuesos y a todo su entorno. Este completo centro ha costado 2 millones de euros, que han sido financiados entre el Ayuntamiento de Onís, el Principado, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y la obra cultural de La Caixa.

El plazo para saber si «Deva» y «Leoncia» lograrán sobrevivir en libertad será «largo», tal y como confesó Belén Fernández, viceconsejera de Medio Ambiente, durante su intervención. La esperanza de todos los implicados en el proyecto es que ambas rapaces lo consigan.