Porrúa, M. TORAÑO

«Shyva» no les quita ojo a las ovejas. Da una vuelta y otra alrededor del cercado donde se mantiene el ganado y logra agruparlas, matenerlas quietas. «Shyva» tiene 15 meses y es una perra de la raza border collie propiedad de Elvis Cuesta y su mujer, Inma Fernández Meré. «Aquí estamos, a ver si aprendemos algo», asegura Cuesta. Y es que los ejercicios de la perra con las ovejas forman parte de un curso de adiestramiento de perros para el manejo de ganado que se imparte hasta el viernes y al que asisten unos 25 alumnos.

El experto monitor Fermín Ainzúa es el encargado de las lecciones. «El perro no debe convivir con las ovejas y las vacas porque no son sus amigos, tiene que arrearlos», señala Ainzúa, quien impartió un curso similar hace unos días en Villaviciosa, con gran éxito. «Les explico las técnicas para enseñar al perro porque en una semana sólo se pueden marcar las pautas de comportamiento. Pero con un año de entrenamiento pueden trabajar perfectamente», asegura.

El curso, puesto en marcha por el Ayuntamiento en colaboración con la Junta Ganadera Municipal, también se centra en dar a conocer las posibilidades de movilizar un rebaño con el auxilio de los perros, conocer y aplicar las órdenes esenciales, así como cuáles deben ser las características de un perro para guiar el ganado de una explotación. «Igual que hay coches con diferentes cualidades, no todos los perros sirven para esto», señala Ainzúa.