Llanes, R. D.

La Asociación de Vecinos de Llames de Pría ha recogido en una semana, entre vecinos, residentes y usuarios del entorno natural de la playa de Guadamía y los bufones y acantilados de Pría, más de 600 firmas apoyando sus peticiones de protección para la zona. Las rúbricas serán entregadas en los próximos días a la Consejería de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Llanes, y reivindican que ambas administraciones, «en estricto cumplimiento de la ley», repongan la señal de dirección prohibida que fue arrancada dos veces de su sitio y cierren con candado la cadena que debería impedir el paso de vehículos no autorizados al entorno de los bufones de Pría. La cadena debería estar operativa en el lugar que el plan de ordenación del litoral asturiano (POLA) marca como de «control del tráfico» (prohibición absoluta de circulación de vehículos sin autorización).

El colectivo, en un comunicado emitido ayer y firmado por su secretario, César Alonso, se pregunta cuáles son las razones por las que Medio Ambiente y Disciplina Urbanística tardan meses en hacer lo mismo que antes hicieron en dos días (reponer la señal de tráfico), propiciando así que se pierdan los efectos beneficiosos que se habían conseguido para la conservación de la zona. En opinión de los dirigentes de la asociación, este «retraso ilegal» se debe, «además de a la habitual falta de transparencia de esta Administración», a su «política de "no confrontación" con los ayuntamientos del mismo signo político, lo que está favoreciendo, con el beneplácito del Principado, que el Ayuntamiento de Llanes, principal responsable de todos los desatinos medioambientales que están sucediendo en la zona, incumpla sus obligaciones legales sin que nadie le llame al orden, como sería lo normal en una Administración celosa de la ley y no del color político».

Los firmantes reclaman también que ambas administraciones se pongan de acuerdo de una vez para construir un aparcamiento disuasorio fuera de la zona de influencia (500 metros a partir de la ribera del mar). La asociación ha propuesto al Ayuntamiento, en repetidas ocasiones, que lo construya en un terreno de propiedad municipal, situado a 750 metros de la playa.