Llanes, Ramón DÍAZ

El último informe de gestión de la dirección del parque nacional de los Picos de Europa, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, revela la situación de la fauna en el espacio protegido, donde están presentes tres especies en peligro de extinción: desmán ibérico, oso pardo y salmón, y otras 26 declaradas vulnerables, entre las que figuran varias grandes rapaces, el armiño, el gato montés, el ciervo, la trucha común y el urogallo.

Rebeco. La sarna sarcóptica, que tiene especial incidencia en la población de rebeco, afecta a más de la mitad del parque nacional de los Picos de Europa, pero el área de distribución se mantiene estable desde el año 2007. En lo que va de año se han localizado en el interior del Parque 15 ejemplares afectados por esta enfermedad, 14 de ellos muertos. Desde la aparición de la enfermedad en el espacio protegido, en el año 2000, se han localizado 295 rebecos afectados por la sarna, de los cuales 45 estaban muertos. Sólo la zona oriental del Parque permanece libre de sarna, una enfermedad cuya área de distribución en los Picos de Europa es de 35.500 hectáreas; esto es, el 55 por ciento del total. Se han hallado rebecos con sarna en Amieva, Cabrales, Onís, Cangas de Onís, Sajambre, Valdeón y Camaleño. La guardería localizó asimismo este año en Valdeón a una hembra de corzo con lesiones compatibles con esta enfermedad.

Buitre leonado. El número de parejas reproductoras se sitúa este año entre 49 y 54, lo que supone un 25 por ciento menos que en las tres últimas temporadas. Las autoridades del Parque analizan detalladamente este hecho para determinar si su origen está exclusivamente, como parece, en la reducción de los recursos tróficos (alimentos). Las parejas de buitre leonado del Parque han sacado este año adelante a entre 36 y 40 pollos en la zona asturiana.

Quebrantahuesos. Se ha citado a este especie este año en tres ocasiones. Una de las citas corresponde al ejemplar llamado «Pontones», marcado y liberado en la sierra de Cazorla en 2007. Las otras dos son de las dos hembras procedentes de los Pirineos que se soltaron este año en el macizo oriental de los Picos y que, poco a poco, han ampliado su área de campeo, siendo ahora frecuentes sus desplazamientos a la sierra del Cuera y a los macizos central y occidental.

Oso pardo. Las autoridades sostienen que la osa «Lebaniega» y de genotipo oriental, se cruzó hace unos años con el macho «Migrante», de genotipo occidental. De aquella unión nacieron dos esbardos, ambos machos, de los que se tuvo noticia por primera vez en octubre de 2008, en Caso. Se han obtenido pelos de uno de ellos en una colmena de Valdeón, en abril de este año, y del otro en Camaleño, cuatro meses después. Según los análisis realizados, ambos ejemplares tienen los dos genotipos y están establecidos en el parque nacional y sus alrededores.

Urogallo. Las prospecciones realizadas este año en las zonas urogalleras han tenido «resultados escasos»: sólo se ha constatado la presencia de gallos monteses en los valles leoneses de Valdeón y Sajambre y en Tresviso (Cantabria). En los Picos asturianos, ni rastro. Los dirigentes del Parque pretenden ahora impulsar en el Parque un programa para la conservación de esta especie similar al aplicado en Somiedo. Algunos grupos ecologistas aseguran que los resultados en Somiedo han sido desastrosos, pues se ha registrado la disminución de la población de gallos monteses.