Cangas, B. MORAN

La Coordinadora Ornitolóxica denuncia que el oscurantismo con respecto a los datos que solicita responde al interés del parque nacional por evitar que se vea salpicado el proyecto para la reintroducción del quebrantahuesos en los Picos de Europa. «Es un grave error ocultar dónde y cuándo se envenena porque con esta actitud no se resolverá jamás el problema y proyectos como el citado están abocados al fracaso, ya que el envenenador se siente impune», sostiene la COA.

El colectivo señala que, según sus estudios, los «puntos negros» donde en los últimos 10 años se han hallado animales envenenados se localizan en el macizo oriental de los Picos de Europa y las fechas de envenenamiento coinciden con el invierno. Oceño (Peñamellera Alta) y Sotres (Cabrales) son los principales «puntos negros» donde hay constancia de cebos envenenados y animales muertos a partir de 1997.

La COA afirma que, desde hace semanas, los técnicos del programa para la reintroducción del quebratahuesos no localizan a una de las dos aves soltadas en junio. «Es muy posible que el ave haya fallecido debido a la presencia de venenos», especula la COA, que lamenta que el único paso que el Principado anunció en febrero de 2008 para acabar con los envenenadores se haya quedado en una declaración de intenciones. «La Viceconsejera de Medio Ambiente y el Director de Biodiversidad prometieron una plataforma para llevar el asunto a Europa, pero, nada más se supo».