Infiesto (Piloña),

M. TORAÑO

Ángeles Cueto lleva tres días sin parar. La cocinera del restaurante Casa Cueto -en Vegarrionda- preparó paté de gamo, ensalada de codorniz con frutos del bosque, pimientos rellenos de venado, jabalí guisado y lomo de ciervo. El menú lo disfrutó ayer el matrimonio gijonés de Cristina Moro y Alberto Rodríguez, que se desplazaron a Piloña con su hijo Ismael para participar en las Jornadas Gastronómicas de la Caza. En Vegarrionda llenaron sábado y domingo.

También se llenó el Benidorm, en Villamayor. «Aquí se dio mucho mejor que el año pasado», explicó José Luis Álvarez, quien calculó que pasaron unos 140 comensales a probar «platos muy elaborados» como cebollas rellenas de corzo o cachopinos de venado con puré de manzana. Carlos Fernández, de Casa Amancio, destacó la importancia de «hacer cosas para que se mueva la gente» y explicó que ellos ofrecieron perdiz escabechada y fabes con jabalí, entre otros. También fabes, pero con perdiz, había en el menú de La Chuleta, en Sevares. En esa misma localidad también participaron La Pérgola -con platos como fabes con liebre y verdura con perdices- y La Roca. En este último, Angelita Remis explicó que tuvieron el comedor «a tope». No se mostraron tan optimistas en Los Caños -de Infiesto-, donde a pesar de ofrecer paté de caza y crêpes rellenos de mousse de venado contaron con pocos clientes. También en Infiesto, La Vega llenó tanto sábado por la noche como domingo y sirvieron pimientos rellenos de venado, entre otros platos. En La Marea la gente disfrutó en Casa Maruja de paté de corzo y sopa de hígado de jabalí.