Benia (Onís),

A. SÁNCHEZ R. / R. DÍAZ

El Ayuntamiento de Onís y la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos han pactado la construcción de una pista de 800 metros de longitud en el interior del parque nacional de los Picos de Europa para acceder a la vega de Las Mantegas. La obra, largamente demandada por los pastores de la zona, permitirá el acceso directo desde Onís, en vehículos a motor, hasta la majada de Belbín, donde elaboran queso los últimos artesanos del Gamonéu del «puertu». Los ganaderos deben dar ahora un largo rodeo de cuarenta kilómetros, por los Lagos, para acceder con sus vehículos a Belbín. Esta obra es también una vieja aspiración de los dirigentes socialistas locales, pues supone abrir un acceso rodado desde Onís al Parque. Pero la propuesta siempre generó el rechazo frontal de las organizaciones ecologistas asturianas, ya que, al margen de su posible impacto ambiental, supone completar un «circuito» para coches: una vez habilitada la pista, los vehículos podrán entrar por los Lagos y salir por Demués (Onís) o al revés.

El acuerdo alcanzado por el alcalde de Onís, el socialista José Manuel Abeledo, y el consejero Albano Longo, de Foro Asturias, permitirá iniciar en los próximos meses los tramites burocráticos y de financiación del acceso a la vega de Las Mantegas. Unos trámites que los anteriores gobiernos del PSOE evitaron en todo momento, pese a la insistencia de las autoridades de Onís.

El regidor oniense justificó la necesidad del acceso a la majada de Belbín para contribuir a «mejorar la actividad ganadera», ya que hasta el momento los ganaderos del concejo tienen que ir con sus vehículos hasta Covadonga, lo que supone más de una hora de viaje. Una situación que dificulta el relevo generacional, según el regidor.

La pista a Las Mantegas se unirá a la que ya existe entre este paraje y Belbín. El pacto supone conseguir el proyecto por el que luchó durante años el anterior alcalde de Onís, el socialista José Antonio González, quien abogó porque Onís tuviera, lo mismo que Cangas y Cabrales, su propio acceso al Parque. González había lanzado una ambiciosa propuesta: habilitar los 800 metros del acceso a Las Mantegas para usos ganaderos y turísticos. Su idea era organizar viajes turísticos, en microbuses, a la majada de Belbín desde Benia, con parada intermedia en Demués. Es desde esta última localidad desde la que parte la actual pista ganadera que llega hasta el paraje de Colláu Lincós, en el límite del Parque. Hasta aquí llegan los vehículos todo terreno. A partir de este punto el viaje tiene que realizarse necesariamente a pie, por una senda estrecha, sinuosa y empinada. La ampliación de la pista en los 800 metros pactados por el Ayuntamiento y el Principado permitirá que quede unida a la que conduce a Belbín.

Ayuntamiento y Principado acordaron además impulsar el arreglo del camino de La Prida y El Cotu de Benia y otros en Demués y Gamonéu, la mejora de infraestructuras ganaderas, y la ejecución de desbroces y quemas controladas, dentro y fuera del Parque.