Llanes,

Emilio G. CEA / R. BATALLA

«Aún no me lo creo, esto es un sueño hecho realidad». Estas eran las palabras de Ángel Villanueva instantes después de las cinco y media de la tarde, tras cruzar la boca del puerto y de tener el honor de ser el primer usuario en ocupar los nuevos amarres del puerto deportivo de Llanes. Junto al pantalán número 90 le esperaban para darle la bienvenida su mujer y su sobrina. La escena y la cara de felicidad de Ángel era contemplada de cerca por familiares, amigos y otros usuarios del puerto, también muy contentos por ver cumplido un deseo por el que llevan luchando desde hace muchos años.

Ángel Villanueva es el patrón de la «La Huera». Mientras sacaba fotografías con su teléfono móvil a su embarcación en las nuevas instalaciones del puerto, sin parar de sonreír, aseguraba que se enteró al mediodía por su amigo Juan Guerra de que las labores de dragado del puerto habían terminado y ya podían entrar las embarcaciones. «En cuanto conocí la noticia me dije: "no pierdo ni un minuto más" y salí hacía Ribadesella, donde hasta ahora tenía la embarcación. Estoy tan feliz como si me hubiera tocado la lotería. Utilizo la embarcación para pescar y para disfrutar con la familia, salgo a la mar siempre que puedo, y durante todo el año», apunta.

Ángel no perdió un instante y nada más amarrar aprovechó para limpiar «La Huera» y ponerla a punto. «Mañana por la mañana saldré a la mar, de hecho estoy pensando en quedarme aquí a dormir», decía convencido.

Hora y media más tarde, y casi de noche, el patrón Rafael Antuña entraba en el puerto a bordo de su embarcación «Mac-Rac» de 7 metros de eslora y 2,80 de manga, en compañía de su esposa Raquel Cantero, para ocupar el pantalán número 88. Antuña había salido de Lastres, lugar donde hasta ahora tenía su embarcación, a las 15.31 horas. «Tenía unas ganar enormes de llegar, en cuanto supe que podíamos entrar vine como un cañón», señala. «El puerto deportivo es lo mejor que se ha hecho en Llanes en los últimos tiempos», aseguraba emocionado mientras comentaba con Ángel Villanueva los entresijos de su travesía desde Lastres. A pocos metros de la escena, Emilio Obeso, presidente del Club Marítimo de Llanes, y su antecesor José Gutiérrez mostraban su satisfacción por ver materializado un sueño que desde ayer es ya una realidad.