Ribadesella, P. MARTÍNEZ

El Ayuntamiento de Ribadesella quiere colocar algún elemento relacionado con las huellas de dinosaurios en la rotonda que conduce a las localidades de Tereñes y San Pedro y al barrio de Los Porqueros. Así lo explicó ayer la alcaldesa, Charo Fernández Román, de Foro Asturias, quien subrayó la situación estratégica de la glorieta, «entre el pedral de Tereñes y el de Santa Marina», dos de los yacimientos de mayor relevancia en huellas jurásicas del municipio.

El equipo de gobierno local aún desconoce qué elemento concreto será y estudia varias propuestas. La elegida sustituirá al «Hermanos Uribarri», el barco que hasta comienzos de año presidía la rotonda y que fue retirado por su mal estado de conservación. La embarcación fue colocada hace siete años y, una vez retirada, se desmanteló y su madera se quemará en la hoguera de San Juan, el próximo 23 de junio.

La rotonda será una de las principales entradas a los yacimientos riosellanos, a los que Fernández Román quiere dar una mayor promoción con la recuperación de las visitas guiadas, una iniciativa que en el pasado tuvo un gran éxito. Desde la rotonda se puede elegir el camino ascendente a los acantilados de Tereñes o el que conduce a la playa de Santa Marina. Los primeros yacimientos, a poco más de un kilómetro desde este punto, albergan varias huellas de dinosaurio, «entre las que destacan cuatro rastros paralelos de ornitópodos, uno de terópodo y otro muy espectacular de estegosaurio, en el que están representados manos y pies», según describe el equipo científico del Museo Jurásico de Asturias (Muja) en «La costa de los dinosaurios». Esta práctica guía de mano también menciona las «huellas tridáctilas de pequeño tamaño creadas por dinosaurios bípedos» que hay en un bloque suelto de arenisca rojiza, a unos 90 metros al oeste del Peñón del Forno. Hasta la playa de Santa Marina hay una distancia similar y en su yacimiento de la Punta'l Pozu «se encuentra una alternancia rítmica de capas delgadas de calizas y margas grises oscuras con muchos fósiles». Esta alternancia geológica está de nuevo presente al final del paseo y contiene «diversos niveles ricos en bivalvos muy pequeños y frecuentes huellas de dinosaurios», entre los que hay cuadrúpedos y bípedos. En la misma bajada al acantilado y en dirección oeste se encuentra una gran laja de caliza arenosa con varios rastros de dinosaurios cuadrúpedos y algunas huellas de terópodos.