Colunga, P. M.
A primera vista, el municipio de Colunga y la República de Benín, en el continente africano, tienen poco en común. Sin embargo, la organización Solidaridad con Benín tiende a menudo puentes entre ambos puntos y la solidaridad de los vecinos y visitantes del primero tiene su reflejo en el bienestar de los segundos. Este colectivo tiene sede en Colunga desde 2008 y mañana organiza, por quinto año consecutivo, un mercadillo solidario en el pórtico de la iglesia parroquial para conseguir fondos. Charo Granda pertenece a la organización y explicó que entre las 11:00 y las 14:30 horas se venderán «los productos donados por los vecinos y comerciantes, que serán fundamentalmente alimentos».
Ofrecerán además unos tortos con picadillo que elaboran ellos mismos y sortearán, por medio de una rifa, un jamón y una botella de vino entre todo el que colabore con esta causa. Granda describió que la del mercadillo solidario ha sido siempre «una experiencia muy buena, siempre respondió la gente muy bien». La colunguesa añadió que la ONG ha ido ganando experiencia y capacidad con los años, «aumentando el número de personas que colaboran. Junto a la ayuda solidaria de vecinos, comercio, Ayuntamiento y voluntarios podemos seguir participando en la contribución del desarrollo sostenible de Benín», añadió. Granda quiso dar las gracias a todas estas personas que hacen posible la labor solidaria y explicó que los proyectos del colectivo se enmarcan en tres líneas estratégicas.
En primer lugar, colaborar en el cumplimiento del derecho a la salud de la población pobre del norte de Benín. En segundo, contribuir a la educación de toda la población del norte de Benín con el objetivo de acabar con el analfabetismo y en tercer lugar fomentar la equidad de género como elemento central de todas las actuaciones.
