Infiesto (Piloña),

Lucas BLANCO

Los vecinos de la calle La Pedrera de Infiesto contemplaron con asombro, en la mañana del domingo, cómo el cuerpo de un lobo decapitado yacía frente a la puerta de la oficina comarcal de la Consejería de Agroganadería, ubicada en esa misma calle. La Policía Local fue la que dio el aviso al 112 a primera hora de la mañana y el servicio de emergencias llamó posteriormente a un guarda para que retirase el cadáver y avisara al Servicio para la Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

Fuentes de la propia Consejería aseguraron ayer que el cuerpo del animal está siendo estudiado con el objetivo de conocer las causas de su muerte y que, una vez finalizada la necropsia, se realizarán los trámites necesarios para esclarecer los motivos del suceso. Agroganadería aseguró ayer que lamenta «este tipo de actos» y subrayó que «hay que cumplir unos requisitos para controlar la población del lobo».

El hecho de que el cuerpo del ejemplar, una macho en edad adulta, fuese depositado junto al edificio administrativo, hace sospechar de que pueda tratarse de una protesta ganadera, como ya ocurriera en ese mismo lugar en agosto de 2008. Entonces fueron abandonados a la puerta cuatro terneros recién nacidos para protestar por la bajada del precio del ganado vacuno. En aquella ocasión, los animales fueron dejados de madrugada en la puerta de la oficina, con vida, aunque tuvieron que ser sacrificados por la propia Administración para cumplir con la legislación vigente sobre animales sin documentación.

Una de las circunstancias que sustentan la hipótesis de la protesta es que los ganaderos del concejo llevan ya un tiempo denunciando, sin resultado, el aumento de los ataques del lobo, sobre todo en algunas zonas, como Espinaréu, Sellón y La Marea, si bien hay que tener en cuenta que el carácter comarcal de la oficina hace pensar que este ataque podría provenir de personas de otros concejos limítrofes.

La Consejería de Agroganadería guarda cautela porque tampoco se descarta que el animal haya sido encontrado muerto en tanto no se conozcan los resultados de las pruebas y permitan aclarar este extremo.

No obstante, algunos de los vecinos que encontraron el cuerpo aseguran que parecía tener daños en las extremidades, «posiblemente de alguna trampa».

En cuanto al hecho de que el animal apareciera sin la cabeza y con la mayor parte la piel del cuello arrancada lleva a los expertos a barajar varias hipótesis, que van desde que el animal fue decapitado como símbolo de la petición de que se persiga a la especie hasta la de que su cabeza podría servir al autor de los hechos para otros fines, como la taxidermia.