Cangas, J. M. CARBAJAL

Durante buena parte de la jornada de ayer, día inhábil para la pesca en aguas continentales de Asturias, un grupo de operarios de una empresa especializada en pesca eléctrica procedían al traslado de fauna piscícola del coto de pesca sin muerte del río Güeña. Las tareas se centraron concretamente en un tramo de unos 500 metros de longitud, comprendido entre la confluencia con el río Sella y la zona del barrio de El Lleráu, una zona que desde ayer está en obras.

La actuación llamó poderosamente la atención de cuantos viandantes, tanto vecinos como turistas, se encontraban paseando por ese lugar. Además de abundantes truchas -alrededor de dos centenares-, también se capturaron algunos esguitos de salmón y varios reos, e incluso pequeñas lampreas, que, en grandes cubos, serían trasladados aguas arriba del susodicho coto de Cangas para volver a echarlos en ese mismo río Güeña, afluente del río Sella.

Las labores de pesca eléctrica en ese cauce del río Güeña estaban vinculadas a las obras que ejecuta desde ayer la Confederación Hidrográfica del Cantábrico en el paseo fluvial, que presenta hundimientos en el pavimento, en el trazado colindante con la finca «Villamaría».

Los trabajos iniciales fueron realizados por una pala excavadora se encargó este pasado jueves de preparar el terreno fluvial por el cual accederá la maquinaria pesada hasta el punto concreto de la escollera donde se prevé actuar, y así solventar el problema del paseo.