Invierno de 2006

Las lluvias torrenciales y los golpes de mar deterioran el acceso al pedrero de Arra, situado entre las locallidades riosellanas de Collera y Meluerda.

Primavera de 2007

Un gran argayo remata el deterioro y echa abajo la escalinata, partiendo literalmente algunos tramos del final. Ese verano ya estuvo cerrado el acceso a la playa y en noviembre se había concluido el primer informe geológico.

Verano de 2012

Este el sexto verano que los riosellanos y visitantes no tienen buen acceso a Arra. La Demarcación de Costas, competente en la zona, tiene un proyecto para rehabilitar la bajada pero carece de la financiación necesaria para ejecutarlo.