Infiesto (Piloña),

Lucas BLANCO

Muchos han sido los años de espera, así como los intentos fallidos para ponerlo en marcha, pero, finalmente, el Museo del Reloj de Infiesto ya es una realidad. A pesar de no haber sido inaugurado aún, el ideólogo, mentor y diseñador del equipamiento, además de presidente del colectivo Avagar, Pedro Suárez, decidió esta semana que sus sofisticadas e históricas máquinas de medir el tiempo no podían esperar más a ser admiradas.

Ya el pasado domingo unos pocos privilegiados pudieron disfrutar de las primeras visitas guiadas a las exposiciones ubicadas en el edificio de la Obra Pía de la capital piloñesa. Los visitantes, provenientes de otros países, en algunos casos, dijeron quedar muy satisfechos y sorprendidos por «encontrar un museo de tanto nivel en un pueblo».

Estos piropos empujaron a Suárez a acelerar la apertura oficial del equipamiento para no demorar la misma más allá del verano y así poder aprovechar las numerosas visitas que recibe el municipio durante estos meses. «Ya está todo listo y no veo por qué hay que esperar más», indicó ayer el presidente de Avagar durante una visita al museo.

De este modo, a partir del sábado el museo abrirá todos los sábados, domingos y festivos en un horario de 17 a 20 horas, pudiendo ser visitado en otro momento llamando al teléfono 984113012 para concertar la cita. La entrada será de tres euros por persona a cambio de una visita guiada de una duración aproximada de entre 45 y 60 minutos.

Los visitantes disfrutarán de una colección de más de 100 relojes y 500 piezas de relojería de diferentes épocas y países distribuidas en una superficie de 150 metros cuadrados que se divide en tres salas distribuidas por temáticas. En la primera de esa salas se podrán ver relojes pesados de antesala y salón. En la segunda serán expuestos varias unidades propias de la relojería de industria y estación y, por último, en la sala tercera se incluyen aspectos relativos a la pequeña relojería y una amplia colección de los famosos relojes propios de la comarca francesa de Morez.

Con la apertura de este equipamiento, el sector turístico del concejo de Piloña espera poder dinamizar su oferta de atractivos y actividades alternativas a otras más condicionadas por la meteorología. La orientación de la denominada oficialmente como «La Casa del Tiempo» hacia un público general hace de este museo una visita obligada e ideal para el turismo familiar, que hasta la fecha no contaba con una oferta demasiado amplia en el concejo.