Ribadesella, Emilio G. CEA

El salón de actos de la Casa Municipal de Cultura de Ribadesella se quedó ayer pequeño durante la celebración de los cuartos encuentros de «Manos Curtidas», organizados por la tertulia femenina «Garabato». Este año el colectivo entregó el premio «Manos Curtidas 2013» a Maruja Valdés, en reconocimiento a su aportación a la vida social, cultural y folclórica del municipio. Estela Rosete una de las integrantes del colectivo «Garabato» destacaba la importancia del acto «para poner en conocimiento de todos los vecinos de Ribadesella, las manos curtidas de la gente mayor que ha trabajado en diferentes cosas a lo largo de su vida».

Los cuartos encuentros de «Manos Curtidas» comenzaron con la actuación de las mujeres de la «Banda de Gaites Ribeseya». Tras ellos llegó el turno de una representación de escolares del Colegio Nuestra Señora del Rosario, capitaneados por la directora del centro, Ana Puente, quienes interpretaron ante el unánime aplauso de los presentes la danza prima.

Tras las actuaciones, empezaron las conversaciones de este año, en las que participaron como invitados Lidia Rodríguez, Josefa Martina, José Antonio Martínez y María Manuela Posada. Como entrevistador actuó Javier Mateos. La jornada festiva se cerró con la histórica actuación del «Orfeón Gijonés». Con él, la zarzuela se volvió a interpretar en la localidad natal de Agustín Argüelles setenta años después.