Estamos más unidos que nunca». Esa contundente frase la expresó el director de la Banda de Gaitas «Ciudad de Cangas de Onís», Jesús Miguel Gómez Pellico, en el festival desarrollado el pasado sábado y que deja bien a las claras el fenomenal ambiente que se respira en el seno de la misma. Unas palabras que no pasaron, para nada, desapercibidas en el abarrotado auditorio del teatro Colón, zanjando cualquier atisbo de maliciosa polémica.

Hoy en día, mal que le pese a alguien, la Banda de Gaitas «Ciudad de Cangas de Onís» pasa por ser uno de los estandartes culturales y musicales de la vieja capital del reino astur, con un bagaje -pese a su corta andadura- reconocido a todos los niveles, incluso lejos de las fronteras del Principado. Sin lugar a dudas, esa agrupación es todo un orgullo para los cangueses, tanto los de aquí como aquellos que residen en otros lugares.

Fundada en 2009, en tiempos de Alfredo García Álvarez como regidor cangués, ha sabido ganarse la confianza de la gente, y no sólo en la comarca del Oriente, gracias a su buen trabajo. A un lado sus incontables actuaciones, lograron conquistar al público en los festivales de bandas de gaitas organizados hasta la fecha y, por si fuera poco, marcaron una pauta con el concierto del Día de Asturias, el pasado 8 de septiembre, en la urbe canguesa.

«Esto es el germen de un gran proyecto», reivindicó en aquella jornada el director de la Banda de Gaitas «Ciudad de Cangas de Onís», en defensa de la cultura astur y en tan señalada fecha como el 8 de septiembre, Día de Asturias y festividad de Nuestra Señora de Covadonga. Recuerdo de aquella tarde las interpretaciones de «La capitana», de Carlos Rubiera, y la habanera «Guajira», del otrora gaitero mayor de España y de Asturias, el cangués José Remis Ovalle -ya fallecido-, al que rindieron su particular homenaje.

Los avatares de la vida propiciaron que Jesús Gómez Pellico se viese obligado a cambiar de residencia por motivos laborales, hace apenas unos meses, al conseguir un trabajo en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro. Pero, lejanía aparte, su nueva actividad profesional, en el mundo de la docencia, no fue óbice para desvincularse de la banda de gaitas, sino todo lo contrario. Intentar desvirtuar la labor del director de la formación y de sus integrantes no sé a qué razones apunta, salvo que alguien persiga otros oscuros intereses. Además, el actual alcalde, José Manuel González Castro, también dejó bien patente su total apoyo a la agrupación musical.

La formación, totalmente asentada, da lo mejor de sí misma en cada una de las actuaciones despachadas, tal como corroboró este último sábado con medio millar de seguidores disfrutando con su espectacular sonido. Y es que hasta una parte del público se quedó un tanto sorprendida por las alocuciones del onisense Jesús Miguel Gómez Pellico. Eso sí, sus contundentes palabras, en el estrado del teatro Colón, sirvieron para alejar fantasmas y evitar supuestas intromisiones de algún personaje interesado en buscar la desestabilización de la banda de gaitas canguesa. Las voces discrepantes ajenas a la agrupación, si en algún momento hubo, quedaron totalmente aplacadas con los atronadores aplausos de los asistentes al festival.

Ojalá dejen seguir trabajando en la misma línea y con absoluta tranquilidad a una formación que va pasito a pasito, sin sobresaltos, dejando muy alto el nombre de la vieja Cánicas por todo el Principado de Asturias, España y Europa.

De bien nacidos es agradecer la ardua labor que vienen despachando todos y cada uno de los miembros de la banda de gaitas, desde el más veterano hasta el más joven, en la consolidación de un ambicioso proyecto -fraguado en la Escuela Municipal de Música de la ciudad- que todavía no cumplió su primer lustro de vida. Por supuesto que tienen el reconocimiento de la inmensa mayoría de los cangueses, ¡faltaría más!