Colunga, P. MARTÍNEZ

El Ayuntamiento de Colunga no tuvo en cuenta a varios propietarios para aprobar el plan parcial de El Espadañal, ya que les informó en enero del año pasado del convenio para urbanizar la zona que se había aprobado inicialmente en marzo de 2011, diez meses antes. Así lo denunció el concejal del PP Justino Pérez, quien afirmó que «a esto algunos lo llaman participación ciudadana».

El procedimiento cuestionado consta en una comunicación emitida por el Consistorio con fecha 20 de enero de 2012 en la que se informa de la aprobación inicial del proyecto para construir más de un centenar de viviendas en El Espadañal, promovido por Dicar S. A., y aprobado provisionalmente en septiembre de 2011. A las dos aprobaciones sucedieron sendos periodos de información pública y el secretario municipal indicó en la carta que «visto que no consta en el expediente justificante de su notificación personalizada», envía copia de ambas para que, en el plazo de dos meses, «formule las alegaciones que estime convenientes en defensa de sus derechos». Para Pérez, este documento es «un reconocimiento expreso de que no se respetó algo que la normativa dice taxativamente: en una modificación puntual que afecta a terrenos agrícolas es obligatorio que los propietarios estén interesados ya en la aprobación inicial», algo que no sucedió en el caso de El Espadañal.

El edil popular subrayó que «no se defiende lo mismo al inicio del procedimiento que al final» e insistió en que «hay que notificar a todos los propietarios fehacientemente, enviarles la misma carta que enviaron cuando el procedimiento ya estaba en manos de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA)». Los propietarios, que han interpuesto un recurso contencioso administrativo contra el plan parcial, alegaron tras la recepción de la notificación en enero de 2012, «pero como estaba a su vez abierto el periodo de información pública del plan general, hubo cierta confusión y el Ayuntamiento dijo que no habían alegado exactamente a lo que se les comunicaba, lo habían hecho al plan y no a esa notificación expresa», añadió Pérez. De esta forma, «desestimaron las alegaciones» y la CUOTA dio luz verde a la urbanización en noviembre de 2012.