Ribadesella,

Emilio G. CEA

Como si del día de las Piraguas se tratase, Ribadesella se colapsó el pasado viernes. Las entradas a la localidad eran un hervidero de vehículos minutos antes de las doce del mediodía y encontrar un sitio para aparcar se tornaba complicado. Sin embargo, el espectáculo no estaba esta vez en el puente, como cada mes de agosto, sino en la conocida playa de Santa Marina.

Allí, miles de personas se congregaron desde primeras horas del día con el objetivo de presenciar desde la mejor posición posible la IV Edición de la carrera de caballos «Playa de Santa Marina», que ya se ha convertido en el principal referente turístico de las vacaciones de Semana Santa en la villa. Los mejores sitios se cotizaban caros. La espectacularidad de las carreras y la belleza del entorno hicieron pequeño el paseo de la playa riosellana.

Este año las carreras no contaron con la presencia de jinetes profesionales, pero eso no restó brillantez a una prueba que cada año congrega en torno al arenal riosellano no sólo a los amantes de los equinos en Ribadesella y alrededores, sino a todo tipo de curiosos deseosos de ver el espectáculo.

Las carreras se dividieron este año en tres categorías: primera, segunda y tercera. En la tercera categoría, premio «Ayuntamiento de Ribadesella», se impuso en una disputada carrera Iratxe Irrolabeitia a lomos del caballo «Tunis». En segunda posición entró en la línea de meta Raúl Barbazán a lomos del caballo «Sirca». El último lugar del podio lo ocupó Pedro García Refoyo con «Viento de Balbo». Los lugares cuarto y quinto fueron para Kevin Coterillo y su caballo «Relámpago» y Tino Valle con «Pitusa», respectivamente.

La segunda categoría, gran premio «Caja Rural», encumbró como brillante vencedor de la competición a Aníbal Linares, popularmente llamado «El Patillas», conocido campeón de carreras de burros de la localidad llanisca de Vibaño. Linares, poseedor de un don especial para la preparación de caballos y burros para carreras de competición, se impuso en la prueba con un fino estilo de montaje a lomos del caballo «Rudi Pontebella». El segundo puesto fue para Luis Mariano Castro con el caballo «Cartucho» y en tercer lugar entró Luis Ángel Pérez con el caballo «Cefir». José Manuel Nimo, con «Verín», y Rafael de la Cruz, con el caballo «Pincel», entraron, respectivamente, en la línea de meta en los puestos cuarto y quinto, completando los lugares de honor en esta disputada prueba.

La primera categoría, premio «Fomento de Construcciones y Contratas», puso fin a las carreras con una emocionante prueba que arrancó los aplausos de los presentes debido a su enorme plasticidad. Lo disputado de esta carrera hizo que incluso se produjese una espectacular caída de uno de los jinetes, afortunadamente sin consecuencias. El caballo «Wasap», montado por Manuel Revuelta, ganó la prueba, seguido de Antonio López a lomos de «Bamby». El tercer puesto del cajón lo ocupó Moisés Balbás con el caballo «Jalisco». El cuarto puesto fue para Raúl Barbazán con el caballo «Palomitas» y Gaisla Villanueva, con «Pichumina», terminó en quinto lugar.