El número de cámaras espía halladas en el Ayuntamiento de Llanes se eleva ya a cinco

Ni una, ni tres. Ya son cinco las cámaras espía halladas en el Ayuntamiento de Llanes. Según ha podido saber este periódico, además de las tres que el equipo de gobierno reconoció haber colocado, existen otras dos cámaras ocultas más, ambas instaladas en la zona de Urbanismo. Serían, de este modo, cuatro las cámaras clandestinas halladas en el área de Urbanismo, más la que halló la Policía Local, que enfocaba directamente a la puerta de acceso a la sede policial.

Las pesquisas continúan para averiguar si las cámaras espía cuentan con los permisos que exige la legislación vigente y si, como afirmaron las autoridades locales, sólo eran capaces de registrar imágenes o, como señalan las especificaciones de al menos dos de ellas, también pueden utilizarse para recoger conversaciones, algo que la ley sólo permite en el caso de que haya permiso judicial.

Las investigaciones de la Guardia Civil, según han señalado varios empleados municipales, no han incluido, hasta el momento, el registro de los discos duros del ordenador u ordenadores a los que llegaban las señales de las cámaras. Tampoco se ha comprobado si existe un fichero de imágenes, así como un responsable del mismo, y si se ha dado de alta en la Agencia de Protección de Datos, como exige la legislación vigente.

Hasta el momento, sólo la Unión de Sindicatos Independientes del Principado de Asturias (USIPA) ha denunciado el caso, por un supuesto delito de descubrimiento y revelación de secretos.

El sindicato, representado por el abogado Manuel Gómez Mendoza, sostiene que la instalación de cámaras espía, sin avisar a los trabajadores municipales y, supuestamente, sin permiso de la Delegación del Gobierno, infringe el Código.

Las autoridades llaniscas reconocían el viernes la existencia de sólo tres cámaras ocultas. La descubierta casualmente por la Policía Local tenía, según los dirigentes socialistas llaniscos, la finalidad de «vigilar y descubrir a la persona, que no tiene necesariamente que pertenecer al Ayuntamiento, que desactivó la cámara primitiva con un mechero desde el ángulo muerto de la misma». Este hecho ocurrió hace más de ocho años.

La cámara oculta instalada en la sede policial fue renovada hace aproximadamente un mes. El nuevo modelo instalado es el MC221J, que incluye un sensor Sony de alta definición y a la que se puede incorporar un micrófono que se vende por internet a menos de 10 euros la unidad. No obstante, las autoridades locales aseguraron que la cámara es «únicamente de vídeo, no de audio».

Por otra parte, los dirigentes llaniscos reconocían la existencia de otras dos cámaras ocultas, «una en Urbanismo y otra en el archivo, que igualmente son sólo de vídeo, no de audio». En este caso, ambas cámaras son de la marca Monacor, modelo TVCCDD-28PCOL, con micrófono de audio incorporado, «que proporciona adicionalmente una señal de audio», según las especificaciones oficiales.

La razón por la que se instalaron estas dos cámaras es «vigilar y, si es el caso, averiguar quién roba expedientes en el Ayuntamiento, como quiera que se ha detectado la desaparición de algunos documentos», señalaron las autoridades municipales llaniscas. Este periódico ha podido saber que, efectivamente, hace unos dos meses un funcionario municipal denunció la desaparición de documentos de un expediente urbanístico. Entonces se interpuso una denuncia ante la Guardia Civil.

Las cámaras, según afirmaron los dirigentes llaniscos, visualizan «la zona privativa del personal municipal en la que se encuentran los expedientes administrativos» y «no el "hall" de consultas y atención al público».

Tanto USIPA como Foro han solicitado numerosa documentación sobre los permisos, la adquisición y la instalación de las cámaras. Varias personas han declarado ya ante la Guardia Civil sobre este asunto.