La guardería del parque nacional de los Picos de Europa, con el apoyo en algunos casos de cazadores locales, abatió a tiros tres lobos y 56 jabalíes en los últimos doce meses, según se recoge en un informe al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA. Es un lobo y 14 jabalíes más que los eliminados en la temporada anterior en el interior del espacio protegido. Por contra, este año no se ha eliminado ningún ciervo, pero no ha sido por una decisión administrativa. Todo lo contrario: las autoridades del parque nacional habían autorizado la muerte (en el informe se utiliza el eufemismo extracción) de 50 ejemplares de ciervo. El informe destaca que han sido las «nevadas continuadas» de febrero y marzo las que impidieron los controles de la población de ciervos en el Parque.

Los guardas del parque nacional abatieron dos lobos en el mes de agosto de 2012, en los municipios cántabros de Tresviso y Cillorigo. En ambos casos el método utilizado fue la batida. Se da la circunstancia de que uno de los ejemplares abatidos, según los estudios realizados posteriormente, pertenecía al grupo familiar que las autoridades denominan «Lagos», y que suponían que se movía sólo en el entorno de Amieva, Onís y Cangas.

El tercero lobo cayó el 28 de septiembre, en un aguardo realizado en Cangas de Onís. Sólo cuatro días más tarde la dirección del parque nacional suspendía los controles de población, al no haber contestado en treinta días la solicitud de suspensión solicitada por varios grupos ecologistas. Esta suspensión fue ratificada posteriormente los tribunales de justicia y aún permanece vigente.

Las actuaciones contra el jabalí se realizaron en el parque nacional entre diciembre de 2012 y marzo de 2013. Los objetivos fueron, según las autoridades, por un lado, «reducir los efectos negativos que una sobreabundancia de estos ungulados tienen sobre una especie catalogada en peligro de extinción como es el urogallo cantábrico», y por otro, «la minimización de los daños en praderías particulares a unos niveles aceptables para los intereses de los habitantes del Parque». Así, los rectores de los Picos aseguran que las zonas en las que se mataron jabalíes, salvo en Caín (León), eran «praderías de aprovechamiento de siega» y «muy cercanas a áreas urogalleras».

Los dirigentes del parque habían autorizado la eliminación de 100 jabalíes. Cayeron 56 en ocho batidas. En Cillorigo se abatieron 13 jabalíes, en Tresviso 7, en Cabrales 12, en Caín 10 y en Amieva 14. En este último caso no se pudieron realizar controles en un valle «por finalizar el período adecuado», según se indica en el informe.

Pero es que, además, en las zonas leonesas y cántabras situadas junto al parque nacional (Riaño y Saja) se eliminan cada año unos 150 ejemplares y el Parque resalta «la importancia de mantener este esfuerzo de captura».