"Es increíble que ahí debajo haya casi cuatro kilómetros de camino". Así mostraban ayer su sorpresa varios vecinos veteranos del pueblo piloñés de Sieres durante la proyección organizada por la Federación d´Expeleoloxía del Principáu d´Asturies (FESPA), en la cual se mostraron imágenes y vídeos del interior de la cueva local conocida como Los Covazos, que hace unos meses adquirió la categoría de gran cavidad tras superar los tres kilómetros de extensión.

Nadie quiso perderse un evento en el que la belleza de las imágenes y la incredulidad ante algunos datos marcaron las reacciones de unos vecinos interesados en conocer la riqueza de las entrañas de su querida sierra del Sueve. "Siempre es un aliciente tener algo tan curioso tan cerca", indicó el presidente de la junta vecinal de Borines, Benjamín Pontón, antes de asistir a una clase magistral de espeleología impartida por los miembros de algunos de los 14 clubes que conforman la federación regional de la ciencia que estudia las cuevas.

En el coqueto local restaurado en 2011 se pudieron ver tanto niños como los más viejos del lugar y todos se lo pasaron en grande a partes iguales conociendo algunos detalles de su cueva. "Mira, hay murciélagos", susurraba un pequeño a otro con miedo a interrumpir las explicaciones del espeleólogo Santiago Ferreras, después de que éste señalase la existencia de varias colonias de esta especie en Los Covazos.

Otros como Xesús Manteca destacaron la importancia de las exploraciones para descubrir cómo el agua discurre por el interior de la sierra del Sueve hasta salir por el denominado como Güeyu de Sardea para luego terminar siendo bebido por los habitantes de localides como Arriondas. "Es fascinante seguir el camino que recorren las corrientes de agua", relataba el experto momentos antes del acto en el que se recordó que la cueva cuenta ya con unos 3,8 kilómetros cartografiados que podrían aumentar en futuras exploraciones. "Nunca se sabe hasta dónde podemos llegar", indicaban los espeleólogos a los habitantes de Sieres, que mostraron un interés muy fuerte por conocer los detalles de las investigaciones.

Entre los aspectos que más sorprendieron a las gentes de Sieres y alrededores estuvo la posibilidad de que estos rincones descubiertos en los últimos años jamás antes hubiesen sido pisados. "Estamos viendo sitios que nunca antes habían sido vistos ni visitados por ser humano alguno", señalaron los espeleólogos provocando la confusión de algunos que no entienden como el hombre ha podido llegar a la luna con más de cuarenta años de antelación respecto al descubrimiento del corazón del Sueve.