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Parres garantiza el abastecimiento de agua a Arriondas durante la renovación de la red

El Ayuntamiento realizará maniobras similares al "by-pass", una especie de desvío, para atender a algunos vecinos

Las nuevas tuberías del agua que suministrarán a los 2.580 vecinos de Arriondas irán desde la zona de captación, en Güeyu la Riega, hasta el depósito de la localidad de Castañera. Por el medio, 4.900 metros de red cuya colocación llevará unos doce meses, durante los que "se va a garantizar el abastecimiento", según aseguró el alcalde, el socialista Marcos Gutiérrez. Los trabajos podrían iniciarse este verano y, para asegurar que los vecinos tengan agua al abrir el grifo, en muchas zonas habrá que realizar maniobras similares al "by-pass", una especie de derivación o desvío mientras se instala la nueva tubería.

En el recorrido de los casi cinco kilómetros habrá partes en las que la nueva traída no pasará exactamente por donde va la actual, como la que atraviesa la localidad de Ozanes, donde cruzará la carretera N-634 y la línea de ferrocarril Oviedo-Santander. Esta obra se aprovechará, además, para que el pueblo, que gestiona el agua mediante una junta vecinal, también mejore su traída, pues ambas instalaciones se van a canalizar paralelas. En los tramos previos a Ozanes se centra buena parte de las averías que ocasionan problemas en el abastecimiento de Arriondas. "Tenemos muchos problemas de roturas y averías", explicó el regidor antes de añadir que, aunque en estos casos tiran de la primera traída que hubo en la capital parraguesa, la del depósito de Pendás, "es mucho más pequeño" y no garantiza el suministro en caso de una avería de cuatro o cinco días. Esta nueva traída, con capacidad para más de 3.300 habitantes, sí lo hará.

El polietileno de alta densidad es el material que sustituirá al fibro-cemento de la vieja red de abastecimiento, instalada en los años ochenta y a la que los expertos citados por el regidor dan algo más de veinte años de vida. Marcos Gutiérrez descartó los problemas para la salud que se le han atribuido al fibrocemento e indicó que "los estudios y analíticas no dicen que sea malo. Es problemático para trabajar con ello, pero no para el paso del agua", añadió. El regidor apuntó que en el Ayuntamiento hay un protocolo sobre cómo debe proceder, por ejemplo, un fontanero a la hora de manejar el fibrocemento, con máscara y otras precauciones.

La obra, que se licitará en las próximas semanas, responde a una vieja demanda vecinal en Arriondas y para llevarla a cabo "hubo que buscar disponibilidad de terrenos y en algunos casos ir a la expropiación", explicó Gutiérrez. Este proceso administrativo está concluido, salvo un par de casos en la zona de Ozanes. En el Ayuntamiento parragués no tienen, de momento, fecha de inicio de los trabajos, pero calculan que "para el verano igual se inician las obras", estimó el Alcalde después de que la consejera de Fomento, Belén Fernández, le trasladara que entre esta semana y la que viene saldría la licitación.

Desde el Güeyu la Riega, entre los pueblos de Granda y Llagu, saldrán las nuevas tuberías, que discurrirán por seis riegas y cruzarán dos ríos. En este tramo inicial irán en parte paralelas al río Mampodre, caminarán hacia el núcleo de Romillo y cruzarán el río Piloña, donde estarán ancladas al puente que lo cruza. A la altura de la localidad de Ozanes volverán a cruzar, esta vez bajo la nacional 634 y las vías del ferrocarril. Tras este paso, iniciarán una ascensión hasta el depósito ubicado en Castañera, ya en las inmediaciones de Arriondas.

El proyecto de la nueva red de abastecimiento tiene un presupuesto de 795.522 euros e incluye la instalación de arquetas para desagües y ventosas, y el cierre con malla tanto de la caseta de captación como del depósito regulador de Castañera, además de reponer las aceras y los viales afectados por las obras.

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